Aristóteles concede prioridad ontológica y lógica al acto sobre la potencia. Ontológicamente, porque solo lo que está en acto puede actualizar una potencia; y lógicamente, porque para que algo sea posible, debe existir antes algo en acto que lo haga posible. Por ejemplo, la semilla puede germinar porque existe previamente una planta en acto que la produce.El acto, por tanto, tiene primacía, ya que representa la realidad realizada y plena, mientras que la potencia es solo una posibilidad de ser.