Los cuentos pueden ser populares, cuando se transmiten oralmente, son anónimos y suelen tener una enseñanza; o literarios, cuando tienen un autor conocido y una forma más elaborada. Según su contenido, pueden ser fantásticos (con sucesos extraños), maravillosos (con magia), realistas (con hechos cotidianos), de terror (para causar miedo), de ciencia ficción (basados en tecnología o ciencia), de aventuras (con acción y riesgo) o infantiles (para niños, con lenguaje sencillo y valores).