Contratos (Contractus): Eran acuerdos de voluntades sancionados por el derecho civil, que generaban obligaciones. En un inicio, los contratos romanos eran formales, es decir, requerían el cumplimiento de ciertas solemnidades (verbales o escritas) para su validez. Con el tiempo, se desarrolló el concepto de contratos consensuales, donde el simple acuerdo de las partes era suficiente.