La Didáctica requiere un horizonte, que es la Pedagogía, para no convertirse en un saber meramente técnico y aplicado. La Didáctica debe ser un campo de construcción original de conocimiento sobre la enseñanza, que implica reflexión, compromiso y praxis, es decir, la Pedagogía. La educación no es un acto de fabricación o instrucción, sino que requiere saberes y propósitos que se complementan entre sí.