Un ambiente de aprendizaje es el conjunto de condiciones físicas, sociales, emocionales y pedagógicas que se organizan de manera intencionada para favorecer el proceso educativo. Incluye el espacio físico, los recursos didácticos, las relaciones entre los participantes, el clima emocional y las estrategias metodológicas utilizadas. Su propósito es crear un entorno que motive, involucre y facilite el aprendizaje significativo, adaptándose a las necesidades e intereses de los estudiantes.
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