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Trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos, Andres…

- - - - A. Consumo diario prologado
      - B. Cese brusco o reducción del consumo de cafeína, seguido en las 24 horas siguientes por tres o más de los signos o síntomas siguientes:
        
        Cefalea
        
        Fatiga o somnolencia
        
        Disforia, desánimo o irritabilidad
        
        Dificultades para concentrarse
        
        Síntomas gripales (náuseas, vómitos o dolor/rigidez muscular)
      - C. Los signos o síntomas del criterio B provocan un malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
      - D. Los signos o síntomas no aparecen asociados a los efectos psicológicos de ninguna otra afección médica y no se explican mejor por otro trastorno mental, incluidas una intoxicación o una abstinencia de otra sustancia.
    - - Más del 85% de los adultos y niños de los Estados Unidos consumen cafeína, con un promedio de 280mg/día en adultos.
        
        La incidencia y la prevalencia del síndrome de abstinencia en la población en general no están claras. En Estados Unidos se puede producir dolor de cabeza en aproximadamente el 50% de los casos de abstinencia de cafeína.
        
        El 47% experimentaron dolor de cabeza y el 24% presentaron dolor de cabeza acompañado de uno o más síntomas, asó como deterioro funcional debido a la abstinencia. Entre los individuos que se abstuvieron de tomar cafeína por lo menos durante 24 horas, pero que no intentaban dejar de consumir cafeína de forma permanente, el 11% experimentaron dolor de cabeza acompañado de uno o más síntomas, así como deterioro funcional.
        
        Los consumidores de cafeína pueden disminuir la incidencia del síndrome de abstinencia ingiriendo la sustancia a diario o sencillamente tomándola con poca frecuencia. (p.ej., no más de dos días consecutivos)
        
        La reducción gradual de la cafeína durante un período de días o semanas puede disminuir la gravedad y la incidencia del síndrome de abstinencia.
    - - Los síntomas comienzan generalmente 12-24 horas después de la última dosis de cafeína y presentan el pico máximo después de 1-2 días de abstinencia. Los síntomas duran de 2 a 9 días, con la posibilidad de sufrir dolores de cabeza, que aparecen durante un máximo de 21 días.
        
        Los síntomas generalmente remiten rápidamente (en 30-60 minutos) tras tomar la ingesta de cafeína. Dosis de cafeína significativamente menores que la dosis diaria habitual de un individuo puede bastar para prevenir o atenuar los síntomas de abstinencia de cafeína (p.ej., el consumo de 25mg por un individuo que normalmente consume 300mg)
        
        La cafeína es única en cuento que es una droga conductualmente activa que consumen individuos de casi todas las edades, aumentando con la edad los índices de consumo de cafeína y el nivel general de consumo de cafeína.
        
        Aunque se ha documentado la abstinencia de cafeína en niños y adolescentes, se conoce relativamente poco acerca de los factores de riesgo en este grupo de edad. El uso de bebidas energéticas altamente cafeinadas está aumentando en la gente joven, lo que podría aumentar el riesgo de presentar abstinencia de cafeína.
    - - Temperamentales
        
        El consumo intensivo de cafeína se ha observado en individuos con trastornos mentales, incluidos los trastornos de la alimentación y los trastornos por consumo del alcohol y otras sustancias, así como entre quienes fuman cigarrillos y quienes están en prisión.
        
        Por lo tanto, estos individuos podrían estar en mayor riesgo de presentar abstinencia de cafeína en caso de retirada aguda de la cafeína.
      - Ambientales
        
        La falta de disponibilidad de cafeína es un factor de riesgo ambiental para los síntomas de abstinencia incipientes. Aunque la cafeína es legal y por lo general se encuentra ampliamente disponible, existen situaciones en las que el consumo de cafeína podría estar regido, como durante procedimientos médicos el embarazo, en las hospitalizaciones, en las prácticas religiosas, en tiempos de guerra, en los viajes y durante la participación en estudios de investigación.
        
        Estas circunstancias ambientales externas pueden precipitar un síndorme de abstinencia en los individuos vulnerables.
      - Genéticos y fisiológicos
        
        Los factores genéticos parecen aumentar la vulnerabilidad a la abstinencia de cafeína, pero no se han identificado genes específicos.
    - - El metabolismo de la cafeína es más lento en las mujeres que utilizan anticonceptivos orales y en la fase lútea del ciclo menstrual, y se ralentiza progresivamente en el segundo y el tercer trimestre del embarazo en comparación con el primer trimestre y la ausencia de gestación.
        
        Estas características reducen la tasa de aclaramiento y pueden disminuir la abstinencia, aunque también pueden alargar la duración de los síntomas adversos de la cafeína. Es poco probable que la dosis de <300mg/día se asocien a desenlaces reproductivos adversos en caso de embarazo.
    - - Otras afecciones médicas y efectos secundarios de medicamentos
        
        La abstinencia de cafeína puede emular la migraña y otros trastornos cefálicos, los cuadros virales, loas sinusitis, la tensión, estados de abstinencia de otras sustancias (p.ej., anfetaminas, cocaína) y efectos secundarios de medicamentos.
        
        La determinación final de la abstinencia de cafeína debe basarse en una determinación del patrón y la cantidad de consumo, en el intervalo de tiempo entre la abstinencia cafeínica y el inicio de los síntomas, y en las características clínicas particulares que presenta el individuo.
        
        Para confirmar el diagnóstico puede emplearse una dosis de provocación de cafeína, que irá seguida de la remisión sintomática.
      - Trastorno del sueño inducido por cafeína
        
        La abstiencia de cafeína se distingue del trastorno del sueño inducido por cafeína en que los síntomas de sueño sobrepasan los normalmente asociados a la abstinencia de cafeína, predominan en la presentación y son lo bastante graves como para merecer atención clínica.
    - - La abstinencia de cafeína se asocia con el trastorno depresivo mayor, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico el trastorno de la personalidad antisocial en los adultos, el trastorno por consumo de alcohol de intensidad moderadas grave, y el consumo de cannabis y cocaína.
- - - - A. Un modelo problemático de consumo de cannabis que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo y que se manifiesta al menos por dos de los hechos siguientes en un plazo de 12 meses:
        
        Se consume cannabis con frecuencia en cantidades superiores o durante un tiempo más prolongado del previsto.
        
        Existe un deseo persistente o esfuerzos fracasados de abandonar o controlar el consumo de cannabis.
        
        Se invierte mucho tiempo en las actividades necesarias para conseguir cannabis, consumirlo o recuperarse de sus efectos.
        
        Ansias o un poderoso deseo o necesidad de consumir cannabis.
        
        Consumo recurrente de cannabis que lleva al incumplimiento de los deberes fundamentales en el trabajo, la escuela o el hogar.
        
        Consumo continuado de cannabis a pesar de sufrir problemas sociales o interpersonales persistentes o recurrentes, provocados o exacerbados por los efectos de este.
        
        El consumo del cannabis provoca al abandono o la reducción de importantes actividades sociales, profesionales o de ocio.
        
        Consumo recurrente de cannabis en situaciones en las que provoca un riesgo físico.
        
        Se continúa con el consumo de cannabis a pesar de saber que se sufre un problema físico o psicológico persistente o recurrente probablemente causado o exacerbado por este.
        
        Tolerancia, definida por alguno de los siguientes signos:
        
        A. Una necesidad de cantidades cada vez mayores de cannabis para conseguir la intoxicación o el efecto deseado.
        
        B. Un efecto notablemente reducido tras el consumo continuado de la misma cantidad de cannabis.
        
        Abstinencia, manifestada por algunos de los siguientes signos:
        
        A. Presencia del síndrome de abstinencia característico del cannabis.
        
        B. Se consume cannabis (o alguna sustancia similar) para aliviar o evitar los síntomas de la abstinencia.
        
        Especificar si:
        
        En remisión inicial: Después de haberse cumplido previamente todos los criterios de un trastorno por consumo de cannabis, no se ha cumplido ninguno de ellos durante un mínimo de 3 meses, pero sin llegar a 12 meses.
        
        En remisión continuada: Después de haberse cumplido previamente todos los criterios de trastorno por consumo de cannabis, no se ha cumplido ninguno de ellos durante un período de 12 meses o más.
        
        Especificar si:
        
        En un entorno controlado: Este especificador adicional se utiliza cuando el individuo está en un entorno con acceso restringido al cannabis.
        
        Código basado en la gravedad/ remisión actual: Nota para los códigos CIE-10-MC: Si también existen una intoxicación o abstinencia de cannabis, o cualquier otro trastorno mental inducido por el cannabis, no deben utilizarse los códigos para el trastorno de consumo por cannabis.
        
        En lugar de ello, el trastorno concomitante por consumo de cannabis viene indicado por el carácter en 4ta posición del código del trastorno inducido por el cannabis.
        
        Por ejemplo, existe un trastorno por consumo de cannabis y un trastorno de ansiedad inducido por cannabis concomitante, solo se indica el nombre del trastorno de ansiedad inducido por cannabis, cuyo carácter en 4ta posición indica si el trastorno concomitante por consumo de cannabis es leve, moderado o grave.
        
        Especificar la gravedad/remisión actual:
        
        F12.10 Leve; Presencia de 2-3 síntomas
        
        F12.11 Leve, en remisión inicial
        
        F12.11 Leve, en remisión continuada
        
        F12.20 Moderado: Presencia de 4-5 síntomas
        
        F12.21 Moderado, en remisión inicial
        
        F12.21 Moderado, en remisión continuada
        
        F12.20 Grave: Presencia de 6 o más síntomas.
        
        F12.21 Grave, en remisión inicial
        
        F12.21 Grave, en remisión continuada
    - - Los cannabinoides, especialmente el cannabis, son las sustancias psicoactivas ilícitas más ampliamente utilizadas en Estados Unidos. Los siguientes datos de prevalencia se han obtenido de estudios basados en Estados Unidos.
        
        Entre los jóvenes (12-17 años de edad), la prevalencia la prevalencia del año previo del trastorno por consumo de cannabis del DSM-IV es del 2,7-3,1%. Entre los adultos de 18 años o más, la prevalencia es del 1,5-2,9%. Entre los consumidores de cannabis la prevalencia del trastorno por consumo de cannabis del DSM-IV es del 20.4% entre los jóvenes y del 30,6% entre los adultos.
        
        En cuanto el trastorno por consumo de cannabis del DSM-V, la prevalencia a 12 meses es de aproximadamente del 2,5% entre los adultos (1,4%, 0,6% y 0,6% en los niveles leve, moderado y grave, respectivamente). Durante la última década, la prevalencia del trastorno por consumo de cannabis ha disminuido entre los adolescentes.
        
        En cambio, entre los adultos, algunos estudios sugieren que la prevalencia del trastorno por consumo de cannabis no ha permanecido o bien ha crecido. A escala mundial, la prevalencia varía ampliamente de una región geográfica a otra. Hallándose la más baja en el África subsahariana occidentaal y la más alta en Norteamérica.
        
        Según la edad, la prevalencia del trastorno por consumo de cannabis de Estados Unidos es máxima entre los individuos de 18-29 años de edad (6,9%) y mínima entre los individuos de 45 o más años de edad 80,8%). Las tasas del trastorno por consumo de cannabis son mayores en los hombres que en las mujeres, y en los chicos que en las chicas de 12-17 años de edad. En los adultos con trastorno por consumo de cannabis, solo el 7-8% reciben algún tipo de tratamiento específico por el cannabis.
    - - El inicio del trastorno por consumo de cannabis puede aparecer a cualquier edad, pero es más común durante la adolescencia o la juventud. La creciente aceptabilidad y disponibilidad de la marihuana médica y recreativa puede afectar el desarrollo y curso del trastorno por consumo de cannabis con un incremento de inicios entre los adultos mayores.
        
        En general el trastorno de consumo de cannabis se desarrolla a lo largo de un período de tiempo prolongado, aunque la progresión puede ser más rápida entre los adolescentes, especialmente entre aquellos con problemas de conducta. La mayoría de los individuos que desarrollan un trastorno por consumo de cannabis establecen u patrón de consumo de cannabis que aumenta gradualmente en frecuencia y cantidad.
        
        El trastorno por consumo de cannabis entre los preadolescentes, los adolescentes y los jóvenes se asocia a las preferencias por buscar novedades, correr riesgos, violar las normas y otros comportamientos ilegales, así como el trastorno de la conducta. Los casos más leves del trastorno de consumo de cannabis entre los jóvenes reflejan un consumo continuado a pesar de los problemas que entraña la desaprobación del consumo por parte de los compañeros, la administración escolar o la familia. En los casos graves, la progresión hacia el consumo en solitario o el consumo a lo largo de todo el día interfiere con el funcionamiento diario.
        
        Entre los adultos implica patrones bien establecidos de consumo diario de cannabis que continúan a pesar de la presencia de problemas psicosociales o de salud evidentes. Los casos de adultos más leves pueden parecerse a los casos adolescentes leves siendo el consumo no tan frecuente o intenso pero continua a pesar de las consecuencias.
        
        El inicio temprano del consumo de cannabis es un predictor robusto para el desarrollo de este trastorno y de otros tipos de trastornos por uso de sustancias y de trastornos mentales durante la edad adulta. El inicio temprano también es un predictor de problemas de internalización y por tanto puede reflejar un factor de riesgo general para el desarrollo de trastornos mentales.
    - - Temperamentales
        
        Los antecedentes de trastorno de conducta en la infancia o la adolescencia y el trastorno de personalidad antisocial son factores de riesgo para el desarrollo de muchos trastornos por consumo de sustancias, incluyendo el trastorno por consumo de cannabis.
        
        Otros factores de riesgo son los trastornos de la externalización en la infancia o la adolescencia. los jóvenes con altas puntuaciones de desinhibición del comportamiento presentan una mayor probabilidad de tener trastornos de uso de sustancias de inicio precoz, entre ellos el trastorno por consumo de cannabis, el policonsumo y los problemas de conducta temprana.
      - Ambientales
        
        Los factores de riesgo son las situaciones familiares inestables o abusivas, el consumo de cannabis entre los miembros de la familia inmediata, los antecedentes familiares de maltrato emocional o físico o de muerte violenta de un familiar cercano o un amigo, los antecedentes familiares de trastornos por consumo de sustancias y bajo nivel socioeconómico.
        
        La mayor disponibilidad de la sustancia es un factor de riesgo. El cannabis es relativamente fácil de conseguir en la mayoría de culturas, lo que aumenta el riesgo de desarrollar un trastorno por consumo de cannabis. El riesgo del trastorno entre los consumidores de cannabis en el año previo es mayor entre los adultos y adolescentes negros, nativos americanos, hispanoamericanos y asiaticoamericanos que entre los blancos no hispanos.
      - Genéticos y fisiológicos
        
        Las influencias genéticas contribuyen al desarrollo del trastorno por consumo de cannabis. Los factores hereditarios explican entre el 30 y el 80% de la varianza total del riesgo de los trastornos por consumo de cannabis, aunque nos estudios aún no han identificado las variantes genéticas específicas implicadas.
        
        Las influencias genéticas y ambientales que tienen en común el cannabis y los trastornos por consumo de sustancias parecen señalar una base genética común para los trastornos por consumo de sustancias, incluido el del cannabis.
    - - En comparación con los varones, las mujeres refieren síntomas de abstinencia del cannabis más grave, especialmente síntomas anímicos como irritabilidad, inquietud e ira, y síntomas gastrointestinales como dolor de estómago y náuseas, lo que puede contribuir a un posible efecto telescópico (Transición más rápida desde el primer consumo de cannabis hasta el trastorno por consumo de cannabis).
        
        La tasa de consumo de cannabis es menor en las embarazadas que en las mujeres no embarazadas, pero la mayoría de las que se abstienen durante la gestación reanudan el consumo después del parto.
    - - Consumo no problemático de cannabis
        
        El 20-30% de los consumidores de cannabis sí presentan síntomas y consecuencias compatibles con el trastorno por consumo de cannabis. Diferenciar el consumo no problemático del cannabis del trastorno por consumo de cannabis puede ser difícil porque los individuos podrían no atribuir sus problemas sociales, conductuales o psicológicos relacionados con el cannabis con esta sustancia.
        
        No reconocer el consumo intensivo de cannabis y su papel en los problemas asociados es algo frecuente entre los individuos derivados a tratamiento por terceros.
      - Intoxicación con cannabis, abstinencia de cannabis y trastornos mentales inducidos por cannabis
        
        El trastorno por consumo de cannabis se distingue de la intoxicación con cannabis, la abstinencia de cannabis y los trastornos mentales inducidos por el cannabis en que el consumo de cannabis describe un patrón problemático de consumo de cannabis con control deficiente del consumo de cannabis, deterioro social, y síntomas farmacológicos
        
        Mientras que la intoxicación con cannabis, la abstinencia de cannabis y los trastornos mentales inducidos por cannabis describen síndromes psiquiátricos que aparecen en el contexto del consumo intensivo. Además de producen con frecuencia en individuos con trastorno por consumo de cannabis.
    - - El trastorno por consumo de cannabis es altamente comórbido con los demás trastornos por consumo de sustancias. El cannabis se ha considerado a menudo la puerta de entrada a las drogas, pues los individuos que consumen cannabis, frente a los que no consumen, tienen una probabilidad vitalicia mayor de consumir posteriormente otras sustancias más arriesgadas.
        
        Entre los adultos que buscan tratamiento para el trastorno por consumo de cannabis, muchos refieren presentar consumo problemático de sustancias secundarias o terciarias, como el alcohol, cocaína, heroína, entre otros. Entre los adolescentes en tratamiento, el cannabis es frecuencia la principal sustancia de abuso (76%).
        
        Los trastornos mentales concurrentes también son frecuentes entre quienes tienen un trastorno por consumo de cannabis, incluidos el trastorno depresivo mayor, bipolar I y II, ansiedad, estrés postraumático, y de la personalidad.
        
        Con respecto a las afecciones médicas el síndrome de hiperémesis cannabinoide se asocia al consumo habitual del cannabis y se observa más en los servicios de urgencias al ir aumentando la prevalencia del consumo de cannabis. También los trastornos respiratorios se asocian al consumo del cannabis y problemas cardiovasculares.
  - - - A. Cese brisco del consumo de cannabis, que ha sido intenso y prolongado (p.ej., consumo diario o casi diario, durante un período de varios meses por lo menos)
      - B. Aparición de tres o más de los signos y síntomas siguientes aproximadamente en el plazo de una semana tras el criterio A:
        
        Irritabilidad, rabia p agresividad
        
        Nerviosismo o ansiedad
        
        Dificultades para dormir ( insomnio, pesadillas)
        
        Pérdida de apetito o de peso.
        
        Intranquilidad
        
        Estado de ánimo deprimido
        
        Por lo menos uno de los síntomas físicos siguientes que provoca una incomodidad significativa: Dolor abdominal, espasmos y temblores, sudoración, fiebre, escalofríos o cefalea.
      - C. Los signos o síntomas del criterio B provocan un malestar clínicamente significativo o deterior en lo social, laboral, u otras áreas importantes del funcionamiento.
      - D. Los signos o síntomas no se pueden atribuir a ninguna otra afección médica y no se explican mejor por otro trastorno mental, incluidas una intoxicación o abstinencia de otra sustancia.
      - Nota de codificación: El código CIE-10-MC depende de si existe o no un trastorno por consumo de cannabis concomitante. Si existe de forma concurrente un trastorno por consumo de cannabis leve el código CIE-10-MC es F12.13 y si es grave o moderado, es F12.23. Si la abstinencia de cannabis no va acompañada de ningún trastorno por consumo de cannabis el código es F12.93
    - - Entre los consumidores de cannabis adultos y adolescentes, los cálculos de la prevalencia de los síntomas de abstinencia de esta sustancia varían ampliamente del 35 al 95%, según investigaciones de Estados Unidos y otros países.
        
        Entre los adultos consumidores habituales de cannabis de la población general, el 12% refirieron signos y síntomas que cumplían los criterios del síndrome completo de la abstinencia de cannabis del DSM-5, con diferencias de prevalencias sustanciales entre blancos no latinos (10%), afroamericanos (15,3%) y asiaticoamericanos, nativos de Hawái e isleños del pacifico (31%).
        
        Entre los adultos y adolescentes que acuden a tratamiento o son grandes consumidores de cannabis, el 50-95% refieren abstinencia de cannabis. Estos hallazgos indican que la abstinencia de cannabis se produce en un subgrupo considerable de consumidores habituales de cannabis que intentan dejar de consumir.
    - - La abstinencia comienza en las 24-48 horas siguientes al cese del consumo. Llega a su máximo en 2-5 días y se resuelve en 1-2 semanas, si bien la alteración del sueño puede persistir más tiempo.
        
        En los fumadores de cannabis, la cantidad, duración y frecuencia que se necesitan para producir abstinencia de esta sustancia se desconocen, pero el consumo más crónico y frecuente de cannabis se asocia a un incremento del número y la gravedad de los ´síntomas de abstinencia. La abstinencia de cannabis puede producirse en adultos y adolescentes. Las mujeres pueden presentar síntomas de abstinencia de cannabis más graves que los hombres.
    - - Entre los consumidores de cannabis, la propensión a presentar abstinencia de cannabis es moderadamente heredable, lo que indica la presencia de influencias genéticas. La prevalencia y la gravedad de la abstinencia de cannabis son mayores entre los grandes consumidores de cannabis y en particular, entre aquellos que buscan tratamiento para le trastorno por consumo de cannabis. La gravedad de la abstinencia también puede relacionarse con la presencia y la gravedad de síntomas comórbidos de trastornos mentales.
    - - Debido a que muchos de los síntomas de abstinencia de cannabis son también síntomas de otros síndromes de abstinencia de sustancias o de trastornos depresivos o bipolares, la evaluación meticulosa debe centrarse en discernir si los síntomas no se explicarían mejor por el cese de otra sustancia, por otro trastorno mental, o por otra afección médica.
        
        Dada la creencia cada vez más extendida de que el consumo de cannabis es inocuo, los consumidores habituales de cannabis que experimentan abstinencias de esta sustancia podrían no darse cuenta de que sus síntomas de abstinencia se deben a que los efectos del cannabis se van atenuando, y continúan consumiendo cannabis como forma de automedicación.
    - - Entre los adultos que consumen cannabis con frecuencia, la abstinencia de cannabis se asocia a comorbilidad con depresión, ansiedad y trastornos de la personalidad antisocial. Dado el típico solapamiento de la abstinencia de cannabis con el trastorno de consumo de cannabis.
- - - - A. Consumo diario de tabaco por lo menos durante varias semanas.
      - B. Cese brusco o reducción de la cantidad de tabaco consumido, seguido en las 24 horas siguientes por cuatro o más de los signos o síntomas siguientes:
        
        Irritabilidad, frustración o rabia
        
        Ansiedad
        
        Dificultad para concentrarse
        
        Aumento del apetito
        
        Intranquilidad
        
        Estado de ánimo deprimido
        
        7.Insomnio
      - C. Los signos o síntomas del criterio B provocan un malestar clínicamente significativo o deterioro en los social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
      - D. Los signos o síntomas no se pueden atribuir a ninguna otra afección médica y no se explican mejor por otro trastorno mental, incluidas una intoxicación o abstinencia de otra sustancia.
      - Nota de codificación: El código CIE-10-MC para la abstinencia de tabaco es F17. 2023. El código indica una presencia concomitante de un trastorno moderado o grave por consumo del tabaco, lo que refleja el hecho de que la abstinencia de tabaco solamente aparece en presencia de un trastorno moderado o grave por consumo de este.
    - - Aproximadamente el 50% de los fumadores diarios que dejan de fumar durante 2 o más días tendrán cuatro o más síntomas de abstinencia de tabaco. Los signos y síntomas más comunes son la ansiedad, la irritabilidad y la dificultad para concentrarse. Los síntomas menos comunes son la depresión y el insomnio.
    - - La abstinencia de tabaco empieza por lo general en las 24 horas siguientes al cese o a la reducción del consumo del tabaco, alcanza su máximo a los 2-3 días de abstinencia y normalmente dura 2-3 semanas. Los síntomas de abstinencia del tabaco pueden aparecer entre los consumidores de tabaco adolescentes, incluso antes de que el consumo de tabaco sea diario. Es infrecuente que los síntomas se prolonguen más de 1 mes, aunque puede ocurrir.
    - - Temperamentales
        
        Los fumadores con trastornos depresivos, bipolares, ansiedad, por déficit de atención y otros trastornos por consumo de sustancias tienen una abstinencia más grave.
      - Genético y fisiológico
        
        El genotipo puede influir en la probabilidad de la abstinencia tras el cese.
    - - Los síntomas de abstinencia de tabaco se superponen con los de otros síndromes de abstinencia de sustancias, (p.ej., abstinencia al alcohol, a sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, estimulantes, abstinencia a la cafeína y de opiáceos), con la intoxicación por cafeína, los trastornos de ansiedad, depresivo, bipolar y del sueño, y la acatisia inducida por la medicación.
        
        La admisión a las unidades de hospitalización libres de humo o el abandono voluntario del tabaco pueden inducir síntomas de abstinencia que imitan, intensifican o enmascaran otros trastornos o efectos adversos de los medicamentos utilizados para tratar los trastornos mentales (p.ej., irritabilidad que se cree que es debida a la abstinencia de alcohol que podría deberse a la abstinencia de tabaco). La reducción de los síntomas con la utilización de nicotina confirma el diagnóstico.
    - - Dada la típica superposición de la abstinencia de tabaco con el trastorno por consumo de tabaco, véase el apartado de comorbilidad en trastorno por consumo de tabaco para conocer más detalles sobre las afecciones concurrentes que es probable encontrar.
  - - - A. Un modelo problemático de consumo de tabaco que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo y que se manifiesta al menos por dos de los hechos siguientes en un plazo de 12 meses:
        
        Se consume tabaco con frecuencia en cantidades superiores o durante un tiempo más prolongado del previsto.
        
        Existe un deseo persistente o esfuerzos fracasados de abandonar o contorlar el consumo de tabaco.
        
        Se invierte mucho tiempo en las actividades necesarias para conseguir tabaco o consumirlo.
        
        Ansias o un poderoso deseo o necesidad de consumir tabaco.
        
        Consumo continuado de tabaco a pesar de sufrir problemas sociales o interpersonales persistentes o recurrentes, provocados o exacerbados por los efectos del tabaco (p.ej., discusiones con otros sobre el consumo de tabaco).
        
        Consumo recurrente de tabaco que lleva al incumplimiento de los deberes fundamentales en el trabajo, la escuela o el hogar (p.ej., interferencia con el trabajo).
        
        El consumo de tabaco provoca el abandono o la reducción de importantes actividades sociales, profesionales o de ocio.
        
        Consumo recurrente de tabaco en situaciones en las que provoca un riesgo físico (p.ej., fumar en la cama).
        
        Se continúa con el consumo de tabaco a pesar de saber que se sufre un problema físico o psicológico persistente o recurrente probablemente causado o exacerbado por le tabaco.
        
        Tolerancia, definida por algunos de los siguientes hechos:
        
        a. Una necesidad de consumir cantidades cada vez mayores de tabaco para conseguir el efecto deseado.
        
        b. Un efecto notablemente reducido tras el consumo continuado de la misma cantidad de tabaco.
        
        Abstinencia, manifestada por alguno de los hechos siguientes:
        
        a. Presencia del síndrome de abstinencia característico del tabaco
        
        b. Se consume tabaco (o alguna sustancia similar, como la nicotina) para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia.
      - Especificar si:
        
        En remisión inicial: Después de haberse cumplido previamente todos los criterios de un trastorno por consumo de tabaco, no se ha cumplido ninguno de ellos durante un mínimo de 3 meses, pero sin llegar 12 meses.
        
        En remisión continuada: Después de haberse cumplido previamente todos los criterios de un trastorno por consumo de tabaco, no se ha cumplido ninguno de ellos durante un período de 12 meses o más.
      - Especificar si:
        
        En terapia de mantenimiento: El individuo está tomando una medicación de mantenimiento desde hace tiempo, como un sustituto de la nicotina, y no cumple ningún criterio del trastorno por consumo de tabaco para esa clase de medicación (salvo tolerancia o abstinencia de la medicación sustitutiva de la nicotina).
        
        En un entorno controlando: Este especificador adicional se utiliza cuando el individuo está en un entorno con acceso restringido al tabaco.
      - Código basado en la gravedad/remisión actual:
        
        Nota para los códigos CIE-10-MC: Si también existe un síndrome de abstinencia de tabaco o un trastorno del sueño inducido por él, no deben utilizarse los códigos siguientes para un trastorno de consumo de tabaco. En lugar de ello, el trastorno concomitante por consumo de tabaco viene indicado por el carácter 4ta posición del código del trastorno inducido por tabaco. No es admisible codificar un trastorno concomitante leve por consumo de tabaco cuando existe un trastorno del sueño inducido por el tabaco.
      - Especificar la gravedad/remisión actual
        
        Z72.0 Leve: Presencia de 2-3 síntomas
        
        F17.200 Moderado: Presencia de 4-5 síntomas
        
        F17.201 Moderado, en remisión inicial
        
        F17.201 Moderado, en remisión continuada
        
        F17.200 Grave: Presencia de seis o más síntomas
        
        F17. 201 Grave, en remisión inicial
        
        F17. 201 Grave, en remisión continuada
    - - Aunque los cigarrillos son el producto de tabaco más utilizado, el consumo de otros productos del tabaco (especialmente cigarrillos electrónicos) se ha vuelto más habitual. En Estados Unidos, el 19% de los adultos han consumido un producto del tabaco en el último año, el 19% han consumido más de un producto, el 14% consumieron cigarrillos, el 4% fumaron cigarros puros, el 3% usaron cigarrillos electrónicos y el 25 consumieron tabaco sin fumar. La cuarta parte 24% de los fumadores actuales estadounidenses no fuman a diario.
        
        La prevalencia a 12 meses del trastorno por consumo de tabaco del DSM-5 en Estados Unidos eran 2012-2013 del 20% entre los adultos de 18 o más años de edad y del 29,6% ente los nativos americanos, del 22,3% entre los blancos no latinos, del 20,1% entre los afroamericanos, del 12,2% entre los latinos y del 11,2% entre los asiaticoamericanos e isleños del Pacifico. La prevalencia era mayor entre los hombres, jóvenes, solteros, con menos estudios, pobres o residentes en el sur de Estados Unidos, entre quienes tienen casi cualquier trastorno psiquiátrico.
        
        La prevalencia entre los fumadores actuales a diario es de aproximadamente un 50%.
        Las comparaciones globales muestran que, en todas las regiones geográficas del mundo, la prevalencia estandarizada por edades del consumo diario de tabaco fumado es mayor en los hombres que en las mujeres, pero la proporción entre géneros varía mucho.
    - - Al rededor del 20% de los alumnos de último año de instituto en Estados Unidos refieren haber fumado cigarrillo alguna vez, y al rededor del 5% lo hicieron en los últimos 30 días. Entre los adolescentes que fuman cigarrillos al menos una vez al mes, la mayoría se convertirán en consumidores diairos de tababco más adelante.
        
        El inicio del consumo de tabaco después de los 21 años es poco común. Algunos de los síntomas de los criterios diagnósticos del trastorno por consumo de tabaco (p.ej., ansias de consumo) aparecen poco después de comenzar a consumir tabaco, lo que sugiere que el proceso de adicción comienza al empezar a consumir; sin embargo, se tardan varios años en cumplir los criterios del DSM.
        
        Fumar, pero no a diario se ha vuelto más prevalente desde finales de la década de 1990 en Estados Unidos, especialmente entre los individuos de 18-34 años de edad, los negros, los hispanoamericanos y los individuos con al menos una formación universitaria.
    - - Temperamentales
        
        Las personas con rasgos de personalidad externalizantes son más propensas a iniciar el consumo de tabaco. Los niños con trastorno de déficit de atención/hiperactividad o trastorno de la conducta y los adultos con trastorno depresivos, bipolares, de ansiedad, de la personalidad, psicosis o por el consumo de otras sustancias tienen mayor riesgo de iniciar y continuar el consumo de tabaco y de desarrollar un trastorno por consumo de tabaco.
      - Ambientales
        
        Las personas con menor nivel educativo y rentas bajas son más propensas a iniciar el consumo de tabaco y es menos probable que lo abandonen.
      - Genéticos y fisiológicos
        
        Los factores genéticos contribuyen a la aparición y la continuación del consumo de tabaco, y el desarrollo del trastorno por consumo de tabaco, con un grado de heredabilidad equivalente al observado en otros trastornos por consumo de sustancias 8 es decir, al rededor del 50%).
        
        Parte de este riesgo es específico para le tabaco y parte se relaciona con la vulnerabilidad a desarrollar cualquier trastorno por consumo de sustancias.
    - - La proporción entre hombres y mujeres en los fumadores estadounidenses es de aproximadamente 1,4:1 y permaneció estable entre 2004 y 2014. Esta proporción se mantiene en general en los distintos niveles de ingresos y estudios. La proporción disminuye en los grupos de más edad, siendo menos los varones que fuman al ir cumpliendo años.
        
        El refuerzo negativo es un motivador más importante en las mujeres que en los hombres. Los efectos del ciclo menstrual sobre el hábito de fumar son pocos consistentes, pero la abstinencia de tabaco parece peor en la fase lútea que en la fase folicular del ciclo. Las mujeres gestantes fuman menos que las no gestantes, pero vuelven a fumar más rápidamente después del parto.
    - - Las afecciones médicas más comunes asociadas al tabaco son las cardiovasculares, la afección pulmonar obstructiva crónica y el cáncer. Fumar también aumenta los problemas perinatales, como el bajo peso al nacer y el aborto involuntario. La prevalencia del hábito de fumar es casi dos veces mayor en los individuos con trastorno depresivo mayor, aunque la prevalencia del hábito de fumar en Estado Unidos es mayor entre los individuos de nivel socioeconómico bajo, la mayor prevalencia del tabaquismo entre quienes tienen depresión es independiente del nivel socioeconómico.
        
        Las comorbilidades psiquiátricas más frecuentes que sea asocian al hábito de fumar son los trastornos por alcohol y otras sustancias, depresivos, bipolares, de ansiedad, de la personalidad y de déficit de atención/hiperactividad. En Estado Unidos, los individuos con un trastorno psiquiátrico tienen tres veces más probabilidades que los demás de tener un trastorno por consumo de tabaco.
        
        Los adultos con el trastorno por consumo de tabaco del DSM-5, tienen más probabilidad que los demás adultos de presentar trastornos psiquiátricos comórbidos, incluido otros trastornos por consumo de sustancias del DSM-5, el trastorno depresivo mayor, el trastorno bipolar I, el de pánico, ansiedad generalizada, estrés postraumático y los trastornos de la personalidad límite y antisocial.
- - - - La abstinencia alcohólica aguda ocurre como un episodio que suele durar de 4 a 5 días y sólo después de períodos prolongados de consumo excesivo de alcohol. La abstinencia es relativamente rara en personas menores de 30 años, y el riesgo y la gravedad aumentan con la edad.
    - - Ambientales
        
        La probabilidad de desarrollar abstinencia alcohólica aumenta con la cantidad y frecuencia de consumo de alcohol. La mayoría de las personas con esta afección beben a diario y consumen grandes cantidades (aproximadamente más de ocho bebidas al día) durante varios días.
    - - Se estima que aproximadamente el 50% de las personas altamente funcionales de clase media con trastorno por consumo de alcohol en los Estados Unidos han experimentado alguna vez un síndrome de abstinencia de alcohol completo.
    - - Trastornos mentales inducidos por alcohol
        
        La abstinencia de alcohol se distingue de los trastornos mentales inducidos por el alcohol (p. ej., trastorno de ansiedad inducido por el alcohol, que comienza durante la abstinencia) porque los síntomas (p. ej., ansiedad) en estos últimos trastornos superan a los que normalmente se asocian con la abstinencia de alcohol, predominan en el cuadro clínico. presentación, y son lo suficientemente graves como para justificar la atención clínica.
      - Abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos
        
        La abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos produce un síndrome muy similar al de la abstinencia alcohólica.
      - Otras afecciones médicas
        
        Los síntomas de abstinencia de alcohol también pueden ser imitados por algunas condiciones médicas (p. ej., hipoglucemia y cetoacidosis diabética). Temblor esencial, un trastorno que con frecuencia se presenta en familias, puede sugerir erróneamente el temblor asociado con la abstinencia de alcohol.
    - - C. Los signos o síntomas del Criterio B provocan u malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento
      - D. Los signos o síntomas no se pueden atribuir a otra afección médica y no se explican mejor por otro trastorno mental, incluida la intoxicación o abstinencia por otra sustancia
      - B. Aparecen dos de los signos o síntomas siguientes a las pocas horas o pocos días de cesar el consumo de alcohol descrito en el criterio A:
        
        4. Náuseas o vómitos
        
        5. Alucinaciones o ilusiones transitorias
        
        3. Insomnio
        
        6. Agitación psicomotora
        
        2. Incremento del temblor de las manos
        
        7. Ansiedad
        
        1. Hiperactividad del sistema nervioso autónomo
        
        8. Convulsiones tónico-clónicas generalizadas
      - Especificar si:
        
        Con alteraciones de la percepción: Este especificador se aplica en las raras circunstancias en las que aparecen alucinaciones con un juicio de realidad inalterado.
      - A. Cese de un consumo de alcohol que ha sido muy intenso o prolongado
      - Nota de codificación:
        
        Para la abstinencia de alcohol sin alteraciones de la percepción:
        
        si existe comorbilidad con un trastorno leve por consumo de alcohol, el código ICD-10-CM es F10.130, y si existe comorbilidad con un trastorno moderado o grave por consumo de alcohol, el código ICD-10-CM es F10 .230. Si no hay un trastorno por consumo de alcohol comórbido, entonces el código ICD-10-CM es F10.930.
        
        Para la abstinencia de alcohol con alteraciones de la percepción:
        
        si existe comorbilidad con un trastorno leve por consumo de alcohol, el código ICD-10-CM es F10.132, y si existe comorbilidad con un trastorno moderado o grave por consumo de alcohol, el código ICD-10-CM es F10 .232. Si no hay un trastorno por consumo de alcohol comórbido, entonces el código ICD-10-CM es F10.932.
    - - La superposición típica de la abstinencia de alcohol con el trastorno por consumo de alcohol, consulte "Comorbilidad" en Trastorno por consumo de alcohol para obtener más detalles sobre las condiciones concurrentes que es probable que se encuentren.
  - - - Genéticos y fisiológicos
        
        El trastorno por consumo de alcohol es hereditario, con 40% a 60% de la varianza del riesgo explicada por influencias genéticas.
      - Modificadores del curso
        
        En general, los altos niveles de impulsividad se asocian con un inicio precoz y una mayor gravedad del trastorno por consumo de alcohol.
      - Ambientales
        
        Los factores ambientales de riesgo y pronóstico pueden incluir la pobreza y la discriminación (incluidas las desigualdades estructurales, como las tasas diferenciales de encarcelamiento y el acceso diferencial a los medicamentos para el tratamiento de la adicción), el desempleo y los bajos niveles de educación, las actitudes culturales hacia el consumo de alcohol y la intoxicación, la disponibilidad de alcohol (incluido el precio ), experiencias personales adquiridas con el alcohol y el estrés
    - - Los problemas relacionados con el alcohol que no cumplen todos los criterios para un trastorno por consumo de alcohol o problemas aislados pueden ocurrir antes de los 20 años, pero la edad de inicio de un trastorno por consumo de alcohol con dos o más de los criterios agrupados alcanza su punto máximo al final de la adolescencia o a principios de la adolescencia. a mediados de los 20. La gran mayoría de las personas que desarrollan trastornos relacionados con el alcohol lo hacen al final de los 30 años.
        
        Es probable que la primera evidencia de abstinencia no aparezca hasta después de que se hayan desarrollado muchos otros aspectos de un trastorno por consumo de alcohol. Se observa un inicio más temprano del trastorno por consumo de alcohol en adolescentes con problemas de conducta preexistentes y aquellos con un inicio más temprano de intoxicación.
        
        El trastorno por consumo de alcohol tiene un curso variable que se caracteriza por períodos de remisión y recaída. Es probable que la decisión de dejar de beber, a menudo en respuesta a una crisis, sea seguida por un período de semanas o más de abstinencia, seguido a menudo por períodos limitados de consumo controlado o no problemático. Sin embargo, una vez que se reanuda el consumo de alcohol, es muy probable que el consumo aumente rápidamente y que se desarrollen nuevamente problemas graves.
        
        El trastorno por consumo de alcohol a menudo se percibe erróneamente como una afección intratable, tal vez debido al hecho de que las personas que se presentan para recibir tratamiento suelen tener un historial de muchos años de problemas graves relacionados con el alcohol. Sin embargo, estos casos más graves representan solo una minoría de personas con este trastorno, y el individuo típico con el trastorno tiene un pronóstico mucho más prometedor.
        
        Entre los adolescentes, el trastorno de conducta y el comportamiento antisocial repetido a menudo ocurren con el alcohol y con otros trastornos relacionados con sustancias. Si bien la mayoría de las personas con trastorno por consumo de alcohol desarrollan la afección antes de los 40 años, quizás el 10 % tiene un inicio más tardío, como sugiere un estudio prospectivo en California. Los cambios físicos relacionados con la edad en las personas mayores dan como resultado una mayor susceptibilidad cerebral a los efectos depresivos del alcohol; disminución de las tasas de metabolismo hepático de una variedad de sustancias, incluido el alcohol; y disminución de los porcentajes de agua corporal.
    - - Los hombres tienen tasas más altas de trastornos por consumo de alcohol y alcohol que las mujeres, aunque la brecha de género se está reduciendo ya que las mujeres comienzan a consumir alcohol a una edad más temprana.
    - - Intoxicación con alcohol, abstinencia de alcohol y trastornos mentales inducidos por alcohol
        
        El trastorno por consumo de alcohol se diferencia de la intoxicación por alcohol, la abstinencia de alcohol y los trastornos mentales inducidos por el alcohol en que el trastorno por consumo de alcohol describe un patrón problemático de consumo de alcohol que implica un control deficiente sobre el consumo de alcohol, deterioro social debido a el consumo de alcohol, el consumo de riesgo de alcohol y los síntomas farmacológicos, mientras que la intoxicación por alcohol, la abstinencia de alcohol y los trastornos mentales inducidos por el alcohol describen síndromes psiquiátricos que se desarrollan en el contexto de un consumo intenso.
      - Trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos
        
        Los signos y síntomas del trastorno por consumo de alcohol son similares a los observados en el trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos. Los dos deben distinguirse, sin embargo, porque el curso puede ser diferente, especialmente en relación con problemas médicos.
      - Uso no patológico de alcohol
        
        El elemento clave del trastorno por consumo de alcohol es el consumo de grandes dosis de alcohol con el consiguiente malestar repetido y significativo o deterioro del funcionamiento. Si bien la mayoría de los bebedores a veces consumen suficiente alcohol para sentirse intoxicados, solo una minoría (< 20 %) llega a desarrollar un trastorno por consumo de alcohol. Por tanto, beber, incluso diariamente, en dosis bajas y las intoxicaciones diagnóstico.
      - Trastorno por conducta infantil y el trastorno de personalidad antisocial
        
        El trastorno por consumo de alcohol, junto con otros trastornos por consumo de sustancias, se observa en la mayoría de las personas con trastorno de personalidad antisocial y trastorno de conducta preexistente. Debido a que estos diagnósticos están asociados con un inicio temprano del trastorno por consumo de alcohol, así como con un peor pronóstico, es importante establecer ambas condiciones.
    - - En los Estados Unidos, las tasas de prevalencia de por vida del trastorno por consumo de alcohol del DSM-5 entre adultos se estimaron en un 29,1 % en general, con una gravedad especificada de la siguiente manera: 8,6 % leve, 6,6 % moderada y 13,9 % grave. Entre los adultos australianos, la prevalencia estimada de por vida del trastorno por consumo de alcohol según el DSM-5 fue del 31,0 %.
    - - Los trastornos bipolares, la esquizofrenia y el trastorno de personalidad antisocial están asociados con el trastorno por consumo de alcohol, y la mayoría de los trastornos de ansiedad y depresión están asociados con el trastorno por consumo de alcohol también. Al menos una parte de la asociación informada entre la depresión y el trastorno por consumo de alcohol de moderado a grave puede atribuirse a síntomas depresivos comórbidos temporales inducidos por el alcohol como resultado de los efectos agudos de la intoxicación o la abstinencia, aunque este punto se ha debatido durante mucho tiempo.
    - - Especificar si:
        
        En remisión inicial:
        
        Después de que se cumplieron previamente todos los criterios para el trastorno por consumo de alcohol, ninguno de los criterios para el trastorno por consumo de alcohol se ha cumplido durante al menos 3 meses pero menos de 12 meses
        
        En remisión parcial:
        
        Después de que se cumplieron previamente todos los criterios para el trastorno por consumo de alcohol, ninguno de los criterios para el trastorno por consumo de alcohol se cumplió en ningún momento durante un período de 12 meses o más
      - A. Un modelo problemático de consumo de alcohol que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo y que se manifiesta al menos por dos de los hechos siguientes en un plazo de 12 meses:
        
        6. Consumo continuado de alcohol a pesar de sufrir problemas sociales o interpersonales persistentes o recurrentes, provocados o exacerbados por los efectos del alcohol.
        
        7. El consumo de alcohol provoca el abandono o la reducción de importantes actividades sociales, profesionales o de ocio.
        
        5. Consumo recurrente de alcohol que lleva al incumplimiento de los deberes fundamentales en el trabajo, la escuela o el hogar.
        
        8. Consumo recurrente de alcohol en situaciones en las que provoca riesgo físico.
        
        4. Ansias o un poderoso deseo o necesidad de consumir alcohol.
        
        9. Se continúa con el consumo de alcohol a pesar de saber que se sufre un problema físico o psicológico persistente o recurrente probablemente causado o exacerbado por el alcohol,
        
        3. Se invierte mucho tiempo en las actividades necesarias para conseguir alcohol, consumirlo o recuperarse de sus efectos.
        
        10. Tolerancia, definida por alguno de los hechos siguientes:
        
        A. Presencia del síndrome de abstinencia característico del alcohol.
        
        B. Se consume alcohol para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia
        
        2. Existe un deseo persistente o esfuerzos fracasados de abandonar o controlar o el consumo de alcohol.
        
        11. Abstinencia, manifestada por alguno de los hechos siguientes:
        
        A. Presencia del síndrome de abstinencia característico del alcohol.
        
        B. Se consume alcohol para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia.
        
        1. Se consume alcohol con frecuencia en cantidades superiores o durante un tiempo más prolongado del previsto
      - En un entorno controlado:
        
        Este especificador adicional se utiliza cuando el individuo está en un entorno con acceso restringido.
      - Codificación
        
        F10.21 Moderado, en remisión inicial
        
        F10.21 Moderado, en remisión continuada
        
        F10.20 Moderado: presencia de 4-5 síntomas
        
        F10.20 Grave: presencia de seis o más síntomas
        
        F10.11 Leve, en remisión continuada
        
        F10.21 Grave, en remisión inicial
        
        F10.11 Leve, en remisión inicial
        
        F10.21 Grave, en remisión continuada
        
        F10.10 Leve: presencia de 2-3 síntomas
- - - - Se desconoce la prevalencia de abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos.
    - - C. Los signos o síntomas del criterio B provocan un malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
      - D. Los signos o síntomas no se pueden atribuir a ninguna otra afección médica y no se explican mejor por otro trastorno mental.
      - B, Aparecen dos de los hechos siguientes al cabo de unas horas o pocos días de cesar el consumo de estas sustancias
        
        4. Náuseas o vómitos
        
        5. Alucinaciones o ilusiones transitorias
        
        3. Insomnio
        
        6. Agitación psicomotora
        
        2. Temblores de manos
        
        7. Ansiedad
        
        1. Hiperactividad del SNA
        
        8. Convulsiones tonicoclónicas generalizadas
      - Especificar si:
        
        Con alteraciones de la percepción: Este especificador se puede usar cuando hay alucinaciones con una prueba de realidad inalterada, o aparecen ilusiones auditivas, visuales o táctiles, en ausencia de delirium
      - A. Cese de un consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos que ha sido prolongado.
      - Codificación
        
        Para la abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, sin alteraciones de la percepción
        
        Si un trastorno leve por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos es comórbido, el código ICD-10-CM es F13.130, y si un sedante, hipnótico o ansiolítico moderado o grave el trastorno por consumo de ansiolíticos es comórbido, el código ICD-10- CM es F13.230. Si no hay comorbilidad trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos (p. ej., en un paciente que toma sedantes, hipnóticos o ansiolíticos únicamente bajo la supervisión médica adecuada), entonces el código ICD-10-CM es F13.930.
        
        Para la abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, con alteraciones de la percepción
        
        Si un trastorno leve por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos es comórbido, el código ICD-10-CM es F13.132, y si un sedante, hipnótico o ansiolítico moderado o grave el trastorno por consumo de ansiolíticos es comórbido, el código ICD-10-CM es F13.232. Si no existe un trastorno comórbido por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos (p. ej., en un paciente que toma sedantes, hipnóticos o ansiolíticos únicamente bajo supervisión médica adecuada), el código CIE 10-CM es F13.932.
    - - Abstinencia de alcohol
        
        La abstinencia de alcohol produce un síndrome muy similar al de la abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos. El diagnóstico diferencial se determina principalmente a través de la historia clínica, aunque el daño hepático y otros signos potenciales de toxicidad crónica por alcohol (p. ej., miocardiopatía) también pueden sugerir más abstinencia de alcohol que abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos.
      - Trastornos mentales inducidos por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos
        
        Se distingue de los trastornos mentales inducidos por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos (p. ej., trastorno de ansiedad inducido por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, con inicio durante la abstinencia) porque los síntomas (p. ej., ansiedad) en estos últimos trastornos son superiores a los que normalmente se asocian con la abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; predominan en la presentación clínica; y son lo suficientemente graves como para justificar la atención clínica.
      - Temblor esencial
        
        El temblor esencial, una afección neurológica que con frecuencia es hereditaria, puede sugerir erróneamente el temblor asociado con la abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos
      - Trastornos de ansiedad
        
        La recurrencia o el empeoramiento de un trastorno de ansiedad subyacente produce un síndrome similar a la abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, aunque las manifestaciones más extremas de abstinencia, como el delirium tremens o las verdaderas convulsiones, no son síntomas de ningún trastorno de ansiedad. La abstinencia se sospecharía con una reducción abrupta de la dosis de un medicamento sedante, hipnótico o ansiolítico. Cuando se está realizando una reducción gradual, puede ser difícil distinguir el síndrome de abstinencia del trastorno de ansiedad subyacente. Al igual que con el alcohol, los síntomas persistentes de abstinencia.
      - Otras afecciones médicas
        
        Los síntomas de abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos pueden ser imitados por otras condiciones médicas (p. ej., hipoglucemia, cetoacidosis diabética). Si las convulsiones son una característica de la abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, el el diagnóstico diferencial incluye las diversas causas de convulsiones.
    - - Dada la superposición típica de la abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos con el trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, consulte "Comorbilidad" en Trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos para obtener más detalles sobre las condiciones concurrentes que es probable que se encuentren.
  - - - Ambientales
        
        Debido a que los sedantes, hipnóticos o ansiolíticos son todos medicamentos, un factor de riesgo clave se relaciona con la disponibilidad de las sustancias, tanto a través de las recetas propias de un individuo como de las recetas dispensadas a familiares y amigos.
      - Genéticos y fisiológicos
        
        En general, a lo largo del desarrollo, los factores genéticos parecen desempeñar un papel más importante en la aparición del trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos a medida que las personas pasan de la pubertad a la vida adulta.
      - Temperamentales
        
        La impulsividad y la búsqueda de novedades son temperamentos individuales que se relacionan con la propensión a desarrollar un trastorno por consumo de sustancias, pero que pueden estar determinados genéticamente.
      - Modificadores del curso
        
        En estudios representativos a nivel nacional en los EE. UU., el inicio temprano del uso se asocia con una mayor probabilidad de desarrollar un trastorno por uso de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos.
    - - Aunque las estimaciones de los estudios individuales varían, no parece haber diferencias de género en la prevalencia del trastorno por uso de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos.
    - - El curso habitual del trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos involucra a personas en la adolescencia o veinteañeros que intensifican su uso ocasional de agentes sedantes, hipnóticos o ansiolíticos hasta el punto en que desarrollan problemas que cumplen los criterios para un diagnóstico. Este patrón puede ser especialmente probable entre las personas que tienen otros trastornos por consumo de sustancias (p. ej., alcohol, opioides, estimulantes).
        
        Un patrón inicial de uso intermitente socialmente (p. ej., en fiestas) puede conducir a un uso diario y altos niveles de tolerancia. Una vez que esto ocurre, se puede esperar un nivel creciente de dificultades interpersonales, así como episodios cada vez más graves de disfunción cognitiva y retraimiento fisiológico.
        
        El segundo curso clínico observado con menos frecuencia comienza con un individuo que originalmente obtuvo el medicamento por prescripción médica, generalmente para el tratamiento de la ansiedad, el insomnio o las molestias somáticas. A medida que se desarrolla la tolerancia o la necesidad de dosis más altas del medicamento, hay un aumento gradual en la dosis y la frecuencia de la autoadministración. Es probable que el individuo continúe justificando el uso sobre la base de los síntomas originales de ansiedad o insomnio, pero el comportamiento de búsqueda de sustancias se vuelve más prominente y el individuo puede buscar varios médicos para obtener suficientes suministros del medicamento.
        
        Al igual que con muchos trastornos por uso de sustancias, el trastorno por uso de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos generalmente comienza durante la adolescencia o la edad adulta temprana. Aunque el riesgo de abuso y trastorno por uso disminuye con la edad después de los 30 años, los efectos secundarios asociados con las sustancias psicoactivas pueden aumentar a medida que las personas envejecen.
    - - Otras afecciones médicas
        
        El habla arrastrada, la falta de coordinación y otras características asociadas características de la intoxicación por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos podrían ser el resultado de otra afección médica (p. ej., esclerosis múltiple) o de un traumatismo craneal previo (p. ej., un hematoma subdural).
      - Trastorno por consumo de alcohol
        
        El diagnóstico diferencial se determina principalmente a través de la historia clínica, aunque el daño hepático y otros posibles signos de toxicidad alcohólica crónica (p. ej., miocardiopatía) también pueden sugerir más un trastorno por consumo de alcohol que un trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos.
      - Intoxicación con sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, y trastornos mentales inducidos por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos
        
        El trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos se diferencia de la intoxicación por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; y trastornos mentales inducidos por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos en el que el trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos describe un patrón problemático del uso de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos que implique un control deficiente sobre dicho uso; deterioro social atribuible a este uso; uso arriesgado de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; y síntomas farmacológicos.
        
        Mientras que la intoxicación por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; y los trastornos mentales inducidos por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos describen síndromes psiquiátricos que ocurren en el contexto de un uso intensivo. Intoxicación por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; y los trastornos mentales inducidos por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos ocurren con frecuencia en individuos con trastorno por uso de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos. En tales casos, un diagnóstico de intoxicación por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; abstinencia de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos; o un trastorno mental inducido por sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, además de un diagnóstico de trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos y ansiolíticos, cuya presencia se indica en el código de diagnóstico.
      - Uso clínico adecuado de los medicamentos sedantes, hipnóticos o ansiolíticos
        
        Las personas pueden continuar tomando medicamentos con benzodiacepinas de acuerdo con las instrucciones de un médico por una indicación médica legítima durante períodos prolongados. Incluso si se manifiestan signos fisiológicos de tolerancia o abstinencia, muchos de estos individuos no desarrollan síntomas que cumplan los criterios de trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos porque no están preocupados por obtener la sustancia y su uso no interfiere con su desempeño. de los roles sociales u ocupacionales habituales.
    - - Se calcula que la prevalencia de 12 meses del trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos del DSM-IV en los Estados Unidos es del 0,3 % entre adolescentes de 12 a 17 años y adultos de 18 años o más, y esta prevalencia se ha mantenido estable a nivel nacional a pesar de aumentos en las tasas de prescripción de estos medicamentos.
        
        La prevalencia de 12 meses del uso de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, el uso indebido o el trastorno varía entre los grupos etnoraciales de EE. UU. Por ejemplo, las estimaciones de prevalencia de 12 meses para el uso indebido de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos en grupos etnoraciales oscilan entre 0,6 % y 2,5 % para adolescentes de 12 a 17 años y entre 0,7 % y 10,1 % para adultos.
    - - El uso no médico de agentes sedantes, hipnóticos o ansiolíticos se asocia con el trastorno por consumo de alcohol, el trastorno por consumo de tabaco y, en general, el consumo de drogas ilícitas. También puede haber una superposición entre el trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos y el trastorno de personalidad antisocial; trastornos depresivos, bipolares y de ansiedad; y otros trastornos por consumo de sustancias, como el trastorno por consumo de alcohol y los trastornos por consumo de drogas ilícitas.
    - - Especificar si:
        
        En remisión inicial: después de haberse cumplido previamente todos los criterios de un trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, no se ha cumplido ninguno de ellos durante un mínimo de 3 meses, pero sin llegar a 12 meses.
        
        En remisión continuada: después de haberse cumplido previamente todos los criterios de un trastorno por consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, no se ha cumplido ninguno de ellos durante un período de 12 meses.
      - Especificar si:
        
        En un entorno controlado: este especificador adicional se utiliza cuando el individuo está en un entorno con acceso restringido a los sedantes, hipnóticos o ansiolíticos.
      - A. Un modelo problemático de consumo de sedantes, hipnóticos ansiolíticos que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo y que se manifiesta por dos de los hechos siguientes en un plazo de 12 meses:
        
        6. Consumo continuado de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos a pesar de sufrir problemas persistentes o recurrentes de tipo social o interpersonal.
        
        7. El consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos provoca el abandono o la reducción de importantes actividades sociales, profesionales o de ocio.
        
        5. Consumo recurrente de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos que lleva al incumplimiento de los deberes fundamentales en el trabajo, la escuela o el hogar.
        
        8. Consumo recurrente de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos en situaciones en las que es físicamente peligroso.
        
        4. Ansias o un poderoso deseo o necesidad de consumir sedantes, hipnóticos o ansiolíticos.
        
        9. Se continúa con el consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos a pesar de saber que se sufre de un problema físico o psicológico persistente o recurrente.
        
        3. Se invierte mucho tiempo en las actividades necesarias para conseguir sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, consumirlos o recuperarse de sus efectos.
        
        10. Tolerancia, definida por alguno de los hechos siguientes:
        
        A. Una necesidad de cantidades cada vez mayores de sedantes, hipnóticos o ansiolítico para conseguir la intoxicación o el efecto deseado.
        
        B. Un efecto notablemente reducido tras el consumo continuado de la misma cantidad de un sedante, un hipnótico o un ansiolítico
        
        2. Existe un deseo persistente o esfuerzos fracasados de abandonar o controlar el consumo de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos.
        
        11. Abstinencia, manifestada por alguno de los hechos siguientes:
        
        A. Presencia del síndrome de abstinencia característico de los sedantes, hipnóticos o ansiolíticos.
        
        B. Se consumen sedantes, hipnóticos o ansiolíticos para aliviar o evitar los síntomas de la abstinencia.
        
        1. Se consumen sedantes, hipnóticos o ansiolíticos con frecuencia en cantidades superiores o durante un tiempo más prolongado del previsto.
      - Codificación
        
        F13.21 Moderado, en remisión inicial
        
        F13.21 Moderado, en remisión continuada
        
        F13.20 Moderado: Presencia de 4-5 síntomas
        
        F13.20 Grave: Presencia de seis o más síntomas
        
        F13.11 Leve, en remisión continuada
        
        F13.21 Grave, en remisión inicial
        
        F13.11 Leve, en remisión parcial
        
        F13.21 Grave, en remisión continuada
        
        F13.10 Leve: Presencia de 2-3 síntomas