TÉCNICAS
CONDICIONAMINETO OPERANTE
APRENDIZAJE SOCIAL
AUTOCONTROL
Reforzamiento positivo encubierto:
Es una técnica en la que una persona imagina recibir una recompensa o algo positivo como consecuencia de una conducta deseada. Al visualizar el resultado positivo, se refuerza mentalmente el comportamiento que se quiere aumentar, ayudando a que sea más probable que la conducta ocurra en la vida real.
Reforzamiento negativo encubierto:
Consiste en imaginar la eliminación de algo desagradable o negativo como consecuencia de llevar a cabo una conducta adecuada. Al visualizarse mentalmente escapando o evitando una situación aversiva gracias a la conducta deseada, se refuerza indirectamente dicha conducta.
Sensibilización encubierta:
Es una técnica donde la persona imagina una consecuencia desagradable o aversiva asociada a una conducta que se desea reducir o eliminar. Al vincular mentalmente la conducta no deseada con una sensación desagradable, se disminuye la probabilidad de que esa conducta se repita.
Coste de respuesta encubierto:
Implica imaginar una pérdida o castigo mental como consecuencia de llevar a cabo una conducta indeseada. A diferencia de la sensibilización encubierta, se enfoca en la visualización de una sanción directa (como la pérdida de un privilegio o algo valioso) tras el comportamiento no deseado.
Modelado encubierto:
Es una técnica en la que una persona imagina a un modelo (una figura real o idealizada) que exhibe conductas deseadas y enfrenta con éxito ciertas situaciones. El individuo aprende observando mentalmente cómo este modelo actúa y resuelve problemas, lo que facilita la adquisición de las conductas imitadas sin tener que vivir la situación directamente.
Detención del pensamiento:
Consiste en entrenar a una persona para interrumpir o detener pensamientos no deseados o intrusivos. Cuando surge un pensamiento negativo, se utiliza una señal (como decirse "¡basta!" en su mente) para detener el flujo del pensamiento y sustituirlo por algo más positivo o neutro.
Triada de autocontrol:
Un estudiante que quiere mejorar su rendimiento académico imagina, después de terminar de estudiar, que recibe elogios de sus profesores y familiares por sus buenas notas. Esta visualización refuerza su motivación para seguir estudiando con regularidad.
Un fumador que quiere dejar el hábito imagina que, cada vez que enciende un cigarrillo, siente un sabor amargo y una fuerte náusea. Asociando el acto de fumar con esta experiencia desagradable, disminuye el deseo de fumar.
Una persona que quiere reducir su consumo de dulces se imagina que, cada vez que come algo con mucho azúcar, pierde el dinero que ahorraba para una compra importante. La idea de "perder" algo valioso le ayuda a controlar el impulso de comer dulces.
Una persona que lucha con la procrastinación visualiza que, al terminar su trabajo a tiempo, elimina la ansiedad y el estrés que siente cuando se acerca la fecha límite. Este alivio imaginado refuerza la conducta de terminar las tareas a tiempo.
Un deportista que quiere mejorar su rendimiento imagina a su atleta favorito manteniéndose enfocado, superando el cansancio y logrando un excelente desempeño en una competencia. Al visualizar cómo el atleta maneja la presión, el deportista se motiva a imitar esas conductas en sus propios entrenamientos y competencias.
Una persona que tiene pensamientos recurrentes de fracaso en su trabajo decide practicar la detención del pensamiento. Cada vez que surge el pensamiento negativo ("Nunca seré lo suficientemente bueno en mi trabajo"), la persona se dice mentalmente "¡Basta!" y cambia su enfoque hacia pensamientos más productivos como "Estoy aprendiendo y mejorando cada día".
Es un enfoque compuesto por tres pasos principales para fomentar el autocontrol: la autoevaluación (evaluar el propio comportamiento), el auto-reforzamiento (reforzar el comportamiento deseado a través de recompensas autoadministradas), y el autocastigo (aplicar consecuencias negativas cuando se realiza un comportamiento indeseado). Estos tres elementos ayudan a que la persona regule su propia conducta de manera más efectiva.
Un estudiante establece un sistema para mejorar su hábito de estudio. Primero, se autoevalúa fijando metas diarias de estudio (autoevaluación). Si cumple con su objetivo diario, se recompensa con algo que disfruta, como ver una serie (autoreforzamiento). Si no alcanza su meta, decide privarse de algo agradable, como salir con amigos (autocastigo). Este sistema le ayuda a regular sus hábitos y motivarse para cumplir con sus metas académicas.