Los inventarios de personalidad miden rasgos como extraversión y simpatía. Pueden basarse en teorías (Myers-Briggs), análisis estadísticos (16FP de Cattell) o datos empíricos (MMPI). El modelo "Big Five" incluye apertura, escrupulosidad, extraversión, agradabilidad y estabilidad emocional. La escrupulosidad es el mejor predictor del desempeño laboral, aunque los inventarios también son útiles para el desarrollo personal. Son susceptibles de falsificación, pero con impacto limitado en los resultados.