Los signos que unen a la representación teatral son palabra, decorado, mímica, etc. (Guillén, 1985). Y sus elementos son: la palabra, el tono, la mímica del rostro, el gesto, el movimiento escénico del actor, el traje, el accesorio, el decorado, la iluminación, la música, el sonido, el maquillaje y el peinado (Guillén, 1985: 198).
Por ejemplo, en Esperando a Godot todos estos elementos dan significación a la obra, e incluso pueden ser más importantes que la historia misma.