En resumen, la conducción exitosa de equipos requiere un enfoque holístico que integra la comunicación, la motivación, la delegación, la retroalimentación, la colaboración, la confianza, la resolución de conflictos, la planificación, la organización, el control, la evaluación, la formación, la mentoría, el reconocimiento y el fomento del crecimiento. La comprensión de estos elementos permite a los líderes crear un ambiente de trabajo positivo y productivo que impulsa el éxito del equipo