Complejidad
La organización jurídica de la joint venture puede, en realidad, reconducirse a una calificación única y específica, la del “negocio jurídico complejo”. El negocio complejo se caracteriza efectivamente por articularse en torno a una causa única, aunque su implementación se realice a través de múltiples documentos contractuales, formalizados en el seno de un mismo marco temporal, en su caso, a través de una o varias personas jurídicas.