Su objetivo principal es definir las funciones, derechos y obligaciones de los profesionales en este campo, quienes trabajan con niños de 0 a 6 años. La ley enfatiza la importancia de la estimulación temprana como herramienta para el desarrollo integral de los niños y establece que estos profesionales estarán supervisados por el Ministerio de Salud.
Para ejercer como técnico o licenciado en esta área, se requiere ser panameño, poseer un título universitario relevante y obtener una idoneidad a través del Consejo Técnico de Salud. Además, se crea un Comité Técnico que se encargará de recomendar políticas y gestionar la formación continua de los profesionales. La ley también incluye la necesidad de un Código de Ética que guíe las prácticas profesionales, asegurando la protección y el bienestar de los niños atendidos.