Además de la preservación y contar historias a la audiencia, en la antigua Irlanda, donde se desarrollaba la cultura Celtica, el lenguaje verbal era la principal forma de comunicación y ampliación del conocimiento entre las personas. Había dos maneras de compartir esta información; la formal e informal. En la primera, se creaba una audiencia en presencia del rey, y las personas formaban una larga valla para que el Seanchai (pronunciado Shan-a-key) pudiera pasar y proceder a contar y realizar el performance de un poema o historia. Por otra parte, la manera informal hacia las mismas funciones, pero cambiaba el contexto; el Seanchaí iba de pueblo en pueblo siendo el portavoz del conocimiento e historia de Irlanda.