Estos tratamientos, en buena medida, se basan en algún tipo formal de meditación en posición sedente; en actividades de mindfulness tales como la consciencia de las sensaciones físicas al caminar, hacer ejercicio, ducharse, conducir, lavar los platos, etc; o en la consciencia de los aspectos físicos y cognitivos de la emoción para ayudar a los clientes a responder a pensamientos, sentimientos y demás aspectos de su experiencia de una manera flexible, adaptativa y eficaz.