Este omnipresente "yo" es, por consiguiente, una parte esencial del contexto en el que todo se experimenta -define quién soy, invariablemente, como persona-. "Yo" es el contexto en el cual se experimentan mis pensamientos, sentimientos y sensaciones. Entonces, la vivencia de un yo-como-contexto implica diferenciar el "Yo" estable y permanente del pasajero flujo y reflujo de mis pensamientos, emociones, sensaciones y recuerdos-y percibir esas vivencias, momento a momento, desde esa invariable "perspectiva de observador"