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La involución senil de la cavidad bucal, La involución senil de la cavidad…
La involución senil de la cavidad bucal
Envejecimiento en los tejidos duros del diente *
Esmalte
Coloración: Con el tiempo, el esmalte se vuelve más translúcido, permitiendo que la dentina subyacente (que es más oscura) sea más visible, lo que provoca que los dientes adquieran un tono amarillento.
Desgaste:
Con el tiempo, el esmalte dental se desgasta debido a la masticación, el bruxismo (rechinar los dientes) o la erosión ácida (por consumo de alimentos y bebidas ácidas).
Menor permeabilidad
: El esmalte se vuelve más delgado y menos permeable, lo que reduce su capacidad de reparación y lo hace más susceptible a fracturas.
Dentina
Engrosamiento de la dentina secundaria
: La dentina secundaria, que se forma a lo largo de la vida del diente, aumenta en grosor, especialmente en la parte interna del diente (cerca de la pulpa). Esto puede reducir el tamaño de la cámara pulpar y hacer que los dientes sean menos sensibles.
Fragilidad:
A medida que la dentina envejece, puede volverse más quebradiza, aumentando el riesgo de fracturas dentales.
Esclerosis dentinaria
: Con el envejecimiento, los túbulos dentinarios (pequeños canales dentro de la dentina) tienden a obstruirse, lo que produce una dentina más densa y menos sensible, un proceso llamado esclerosis.
Cemento Radicular
Engrosamiento
: A medida que envejecemos, el cemento que cubre la raíz del diente se vuelve más grueso, lo que puede afectar la estabilidad del diente.
Reabsorción y deposición
: En algunos casos, el cemento puede sufrir reabsorción o una acumulación excesiva, lo que puede alterar la forma de la raíz o su anclaje al hueso alveolar.
Caries
Erosiòn
Afracciòn
Envejecimiento en la mucosa oral
Disminución de la vascularización:
La circulación sanguínea en la mucosa oral puede disminuir con la edad, lo que afecta la capacidad de cicatrización y reparación de heridas.
Pérdida de elasticidad:
Las fibras elásticas en la mucosa oral disminuyen, lo que reduce la capacidad de la boca para adaptarse a cambios como el uso de prótesis dentales. Esto puede llevar a una menor tolerancia a las dentaduras postizas o aparatos ortopédicos.
Adelgazamiento de la mucosa:
Con la edad, la mucosa oral tiende a volverse más delgada y frágil, lo que la hace más susceptible a lesiones, ulceraciones y traumas menores.
Cambios en las encías:
Las encías pueden retraerse con la edad, exponiendo más superficie del diente, lo que aumenta el riesgo de sensibilidad dental y enfermedades periodontales.
Pérdida de las papilas gustativas
:
Las papilas gustativas en la lengua también pueden disminuir en número y tamaño con la edad, lo que puede afectar el sentido del gusto, reduciendo la capacidad para percibir sabores, especialmente los dulces y salados.
Estomatitis sub-protésica
Ulceras
Envejecimiento en las estructuras del periodonto
Ligamento periodontal
Reducción de fibras colágenas
: Las fibras colágenas del ligamento periodontal, que ayudan a mantener los dientes en su lugar, se degradan y pierden su capacidad de regeneración con el envejecimiento. Esto puede llevar a una menor capacidad de soporte y aumentar el riesgo de movilidad dental.
Menor elasticidad
: La elasticidad del ligamento periodontal también disminuye, afectando la capacidad del diente para resistir las fuerzas masticatorias normales.
Hueso Alveolar
Menor densidad ósea:
La densidad del hueso alveolar disminuye con la edad, lo que hace que los dientes estén menos firmemente anclados y más susceptibles a la pérdida dental en caso de enfermedad periodontal.
Resorción ósea:
El envejecimiento del hueso alveolar, que sostiene los dientes, está asociado con una pérdida progresiva de masa ósea. Esta pérdida de hueso puede acelerar el proceso de movilidad dental y aumentar el riesgo de pérdida de dientes.
Menor capacidad de regeneración:
La capacidad del hueso para regenerarse y repararse también disminuye, lo que afecta la respuesta a tratamientos como injertos óseos o implantes dentales.
Gingivitis
Envejecimiento en las glándulas salivales
Alteración en la composición de la saliva
La calidad de la saliva también cambia con la edad. Puede volverse más espesa y viscosa, lo que disminuye su capacidad para lubricar la boca y neutralizar los ácidos, aumentando así el riesgo de caries y erosión dental.
Atrofia glandular
Las glándulas salivales pueden sufrir una reducción en su tamaño y volumen debido a la atrofia celular. Con el tiempo, hay una disminución en el número de células funcionales dentro de las glándulas, lo que reduce su capacidad de producir saliva.
Disminución de la producción de saliva
Con el envejecimiento, las glándulas salivales, como las parótidas, submandibulares y sublinguales, suelen experimentar una reducción en la producción de saliva (hiposalivación). Esto puede dar lugar a xerostomía o sensación de boca seca, que es una queja común entre los adultos mayores.
Xerostomía
La involución senil de la cavidad bucal
Cortes Ledezma Jaime Salvador
Odontogediatría
Prof. ADRIAN GUERRERO GONZALEZ