La intención de la segunda publicación era aprovecha el éxito de la primera parte y también “mata” a su protagonista, Don Quijote, de esta manera impedía plagios y desacredita a Avellanero. Porque si mataba a su protagonista, Avellanero, no podía seguir con la historia porque no había protagonista. Además, si la gente veía una tercera parte con don quijote, la gente sabría que es una historia falsa.