Los dispositivos básicos del aprendizaje (DBA), que incluyen la sensopercepción, la motricidad, la atención y la memoria, son fundamentales para la adquisición de nuevos conocimientos. Sin embargo, en el aula tradicional, se tiende a sobrevalorar la atención y la memoria mientras se ignoran la sensopercepción y la motricidad. Para abordar esta limitación, se propone una educación neurodiversa, donde los estudiantes sean protagonistas de su aprendizaje mediante el uso de sus capacidades y sentidos. Fomentar la experiencia sensorial en el aula no solo motiva a los estudiantes, sino que también enriquece su aprendizaje, adaptándose a sus necesidades individuales en lugar de seguir un modelo educativo uniforme.