Los tres ordenadores presentan configuraciones distintas que reflejan diferentes necesidades y prioridades. Alejandro y Javier optan por procesadores Intel, mientras que Rafael prefiere AMD. En términos de memoria, Alejandro cuenta con una configuración más avanzada, siendo ideal para tareas que requieren alto rendimiento. Las fuentes de alimentación varían en eficiencia, destacando la de Alejandro por su certificación Platinum. Las cajas también muestran diferencias significativas en términos de diseño y funcionalidad.
En resumen, cada ordenador tiene sus propias fortalezas y está optimizado para diferentes tipos de uso, desde tareas generales hasta aplicaciones más exigentes. La elección entre ellos dependerá de las necesidades específicas del usuario.