“Las grandes verdades de la historia sagrada poseen fuerza y belleza
asombrosa, y son tan abarcantes como la eternidad. ¿Qué
conocimiento más importante puede adquirirse que el que esboza la
caída del hombre y las consecuencias de aquel pecado que abrió las
compuertas de la desgracia sobre el mundo; que habla del primer
advenimiento de Jesús? La encarnación de Cristo, su divinidad, su
expiación, su vida admirable en el cielo como nuestro abogado, el
ministerio del Espíritu Santo, todos estos temas vitales del
cristianismo son revelados desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Cada
uno es un eslabón de oro en la perfecta cadena de la verdad”