La búsqueda de la felicidad en la Ética aristotélica

autor

Juan Manuel Palomares Cantero

Felicidad y Virtud para Aristóteles

Bien supremo y vida contemplativa

La ética Aristotélica

La deliberación ética

DEFINICIÓN DE FELICIDAD

Como la eudaimonia, un estado de realización plena del ser humano, que trasciende el bienestar emocional o el placer.

es decir

es el cumplimiento de la función esencial del ser humano y el bien supremo al que aspiramos (Pallí, 2023).

La verdadera felicidad

se alcanza mediante

una vida dedicada al cultivo de las virtudes.

Es la actividad activa del alma en consonancia con la virtud y la excelencia.

PARA ARISTÓTELES

el placer es un componente

de una vida feliz

pero no es su esencia

los placeres sensoriales y las gratificaciones inmediatas son efímeros y no pueden sustentar una vida auténticamente feliz y significativa.

DEFINICIÓN DE VIRTUD

La virtud es un equilibrio entre dos extremos viciosos y es esencial para una vida plena.

EJEMPLOS

Valentía

Templanza

Justicia

Prudencia

Desarrollo

enfrentar adecuadamente el miedo

moderación de los placeres y deseos

dar a cada uno lo que corresponde

guía en la toma de decisiones correctas

se adquieren y perfeccionan mediante la educación y la práctica

Vida Contemplativa

Bien supremo

Características:

es considerada por Aristóteles como la forma más alta de vida

ya que

implica la búsqueda del conocimiento y la sabiduría

Importancia

es fundamental para alcanzar la plenitud de la felicidad

pues está

enraizada en la reflexión y la búsqueda del entendimiento profundo

La eudaimonia

es el

fin último de la existencia humana

Según Aristóteles

este bien supremo se alcanza mediante

la actividad del alma alineada con la virtud

Aristóteles

enfatiza

la importancia de la reflexión y la deliberación racional

en

la evaluación de nuestras acciones y sus consecuencias.

de esa forma

nos permite considerar todas las facetas de una situación y tomar decisiones informadas.

Ética Individual y Social

Formación del Carácter

Aristóteles

sostiene que

la ética es un componente de la política,

ya que

esta última determina qué ciencias son necesarias en las ciudades y cómo deben comportarse los ciudadanos (Almeyda, 2019).

La educación

es esencial para

el desarrollo de un carácter virtuoso,

no solo

se trata de adquirir conocimientos, sino también de cultivar virtudes como la justicia y la prudencia.