mediante el pago de una suma de dinero denominada flete o porte, a trasladar por tierra, agua, aire, o por dos o más de estos modos, directamente o bajo su inmediata dirección o la de sus dependientes, o en combinación con otros transportistas, mercancías o cualesquiera otros bienes muebles, desde un punto hasta otro pactados, y a entregarlas al propio cargador o embarcador o a la persona designada por este, denominada destinatario o consignatario