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A1. B3. Concepto de salud mental - Coggle Diagram
A1. B3. Concepto de salud mental
Hay muchos factores del entorno laboral que pueden afectar a la salud mental. En la mayoría de los casos, los riesgos que conllevan se deben a una interacción inadecuada entre el tipo de trabajo, el entorno organizativo y directivo, las aptitudes y competencias del personal y las facilidades que se ofrecen a este para realizar su trabajo.
Por ejemplo, puede ocurrir que una persona tenga las aptitudes necesarias para llevar a cabo sus tareas pero no disponga de suficientes recursos o no reciba el apoyo que necesita debido a las prácticas de gestión y administración de la empresa.
Estos son algunos de los riesgos para la salud mental:
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Políticas inadecuadas de seguridad y protección de la salud;
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Prácticas ineficientes de gestión y comunicación;
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Escaso poder de decisión del trabajador o ausencia de control de su área de trabajo;
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Bajo nivel de apoyo a los empleados;
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Horarios de trabajo rígidos; y
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Falta de claridad en las áreas u objetivos organizativos.
Factores que influyen en la salud mental:
Biológicos: Factores como la genética, el cerebro y los desequilibrios químicos.
Psicológicos: Traumas, patrones de pensamiento negativos o experiencias de la infancia.
Sociales: Relaciones familiares, situación económica, entorno laboral y apoyo comunitario.
Componentes Claves:
Bienestar emocional: Implica experimentar emociones positivas y un equilibrio adecuado entre los aspectos emocionales y mentales.
Capacidad para hacer frente al estrés: Una buena salud mental permite lidiar con las presiones cotidianas de manera eficaz.
Relaciones interpersonales saludables: Mantener relaciones estables y enriquecedoras es otro indicador de una buena salud mental.
Sentido de propósito y autoaceptación: Incluye tener metas en la vida y sentirse bien consigo mismo.
El concepto de salud mental hace referencia al bienestar emocional, psicológico y social de una persona. Influye en la manera en que una persona piensa, siente y actúa al enfrentar la vida. La salud mental también determina cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones.
Componentes Claves:
Bienestar emocional: Implica experimentar emociones positivas y un equilibrio adecuado entre los aspectos emocionales y mentales.
Capacidad para hacer frente al estrés: Una buena salud mental permite lidiar con las presiones cotidianas de manera eficaz.
Relaciones interpersonales saludables: Mantener relaciones estables y enriquecedoras es otro indicador de una buena salud mental.
Sentido de propósito y autoaceptación: Incluye tener metas en la vida y sentirse bien consigo mismo.
Promoción de la salud mental:
Mantener una red de apoyo social.
Practicar actividades de autocuidado, como ejercicio, meditación o descanso adecuado.
Buscar ayuda profesional en caso de necesitarla.
Adoptar hábitos saludables y evitar conductas dañinas, como el abuso de sustancias.
Los riesgos también pueden guardar relación con el contenido del trabajo. Por ejemplo, puede que las tareas asignadas a una persona no se adecúen a sus competencias o que la carga de trabajo sea permanentemente elevada.
Algunos trabajos, como ocurre con los que desempeñan el personal humanitario y el de primera intervención, acarrean un riesgo más elevado, pueden afectar a la salud mental y causar síntomas de trastornos psiquiátricos o un consumo nocivo de alcohol, drogas o psicofármacos. Además, los riesgos pueden ser superiores en situaciones en las que el equipo no está cohesionado o no se dispone de apoyo social.
El acoso psicológico y la intimidación en el trabajo (mobbing) son causas frecuentes de estrés laboral y otros riesgos para la salud de los trabajadores, y pueden ocasionar problemas físicos y psicológicos. Estos efectos en la salud tienen consecuencias para las empresas, que se concretan en pérdidas de productividad y una alta rotación del personal. Además, pueden afectar negativamente a las interacciones familiares y sociales.
Un aspecto importante para conseguir que el lugar de trabajo sea saludable es la formulación de leyes, estrategias y políticas gubernamentales, tal y como han puesto de manifiesto los trabajos sobre este asunto de la Brújula de la UE para la Actuación en materia de Salud Mental y Bienestar (EU-Compass). En un lugar de trabajo saludable, los trabajadores y los directivos contribuyen activamente a mejorar el entorno laboral promoviendo y protegiendo la salud, la seguridad y el bienestar de todos los empleados.
En un informe académico de 2014 se recomienda que las intervenciones tengan un triple enfoque:
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Proteger la salud mental reduciendo los factores de riesgo relacionados con el trabajo;
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Promover la salud mental desarrollando los aspectos positivos del trabajo y las cualidades y capacidades del personal; y
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Tratar de solucionar los problemas de salud mental, con independencia de su causa.