En resumen, el deterioro del patrimonio no solo representa la pérdida de objetos y sitios valiosos, sino que también tiene implicaciones profundas para la identidad cultural, la economía local y la cohesión social. La preservación del patrimonio es, por lo tanto, crucial para mantener el legado cultural y los beneficios asociados con él.
Pérdida Cultural: El patrimonio, ya sea material (como edificios y monumentos) o inmaterial (como tradiciones y lenguas), representa la identidad y la historia de una comunidad o nación.
Muchas comunidades dependen del turismo asociado con su patrimonio cultural. El deterioro puede afectar negativamente al turismo, reduciendo ingresos y afectando a los negocios locales que dependen de los visitantes.