Un buen gestor es una persona que lidera y motiva a su equipo, tomando decisiones claras y estratégicas. Es capaz de comunicarse de manera efectiva, planificar y organizar tareas, optimizando los recursos disponibles. Además, se adapta a los cambios y resuelve problemas con flexibilidad. Actúa con ética y transparencia, promoviendo un ambiente de confianza, y resuelve conflictos de forma justa, siempre buscando mantener un entorno de trabajo colaborativo y productivo.