Todos estos enfoques se conectan en torno a la migración como un fenómeno multifactorial, en el que intervienen factores económicos, sociales, políticos y culturales. Muchas teorías interactúan o se complementan entre sí. Por ejemplo, la Teoría de Redes Migratorias puede ser entendida desde la perspectiva de la Teoría del Capital Social. Algunas teorías explican la migración a corto plazo (como la neoclásica) mientras que otras, como la Teoría del Sistema-Mundo, se enfocan en las dinámicas históricas y estructurales a largo plazo.