—La hidratación: Esta ayuda a mantener las funciones cerebrales óptimas, lo que puede mejorar el rendimiento de la memoria al evitar los efectos negativos de la deshidratación, los cuales son cansancio, mareos, taquicardia, baja presión arterial, boca y lengua secas, orina oscura y, en casos más severos, puede llevar a confusión e incluso al colapso.