A mediados de la década de los sesenta, Richard Ernst y Weston Anderson quienes trabajaban para la compañía Varian, ubicada en Palo Alto California en EUA, reemplazaron el barrido lento de frecuencias por pulsos cortos de alta intensidad, de modo que en lugar de obtener el registro paulatino de cada una de las señales de resonancia de la molécula obtuvieron el decaimiento simultáneo de todas las resonancias de cada uno de los núcleos de protón de la molécula (FID, Free Induction Decay, Decaimiento Libre de la Inducción). Para la conversión de la información registrada en el FID a las ya familiares señales de resonancia, emplearon la Transformada Fourier que permitió cambiar un registro de decaimiento en función del tiempo, a una señal de resonancia en función de frecuencias [Ernst R. R., 1966]. Este procedimiento que revolucionó a la RMN permitió obtener múltiples espectros acumulados y aumentó significativamente la sensibilidad de la técnica mejorando la relación señal/ruido respecto a la adquisición en modo de onda continua que se realiza con sólo un barrido, Premio Nobel de Química en 1991