Mientras más grande sea el número de personas afectadas, el consenso de que una acción es incorrecta, las probabilidades de que la acción provoque daño, la sensación de inminencia de las consecuencias, se sienta la persona a las víctimas, el efecto de la acción sobre las víctimas...
Mayor será la importancia o intensidad del problema. Cuando un problema ético es importante, los empleados son más propensos a comportarse con ética.