Son aquellas que sí pueden ordenarse, por ejemplo, el nivel que se tiene en un idioma: básico, intermedio, avanzado o nativo. Ejemplo 1: La calidad de un producto, cuyos valores son muy mala, mala, regular, buena, muy buena o excelente.
Ejemplo 2: La gama de los automóviles, cuyos valores son gama baja, gama media y gama alta.