2 semanas: Son capaces de diferenciar a su madre de una persona desconocida.
3 semanas: La sonrisa de reconocimiento se convierte en una sonrisa social y deja de asociarse con el estado físico interno del niño.
3 y 6 semanas: Empiezan a sonreir en respuesta a estímulos externos, por ejemplo: el rostro humano, la voz humana, las cosquillas.
14 semanas: Los niños demuestran preferencia visual por los elementos complejos, las capacidades cognitivas los inducen a no prestar atención a un rostro humano inexpresivo. Desarrollan esquemas para objetos, sucesos y personas conocidas.
16 semanas: Duermen por la noche durante 10 horas aproximadamente, suelen despertar solo para alimentarse unas 5 horas al día.
3 meses: Pueden mantener su estado interno constante, así como mantener su atención durante períodos largos.
4 meses: Los niños inician intercambios mediante sonrisas o gorjeos.
5 meses: Vocalizan en consonancia con diferentes sentimientos (placer o desagrado, satisfacción, anngustia o impaciencia), así como ante otras personas, su imagen en un espejo, o ante juguetes y otros objetos.
6 meses: Sigue vocalizando el doble, cuando su cuidador responde verbalmente con una caricia, mirada o sonrisa.
Tipos de patrones visuales:
Mirada deíctica: Dirigida a objetos, las madres controlan la dirección de la mirada de sus hijos y la siguen.
Mirada mutua: Señal de que se está presentando atención, de gran importancia para establecer el vínculo de apego.