de los tres interlocutores anteriores solo quedaba Stalin, ahora acompañado por los nuevos representantes de Estados Unidos e Inglaterra: Harry Truman y Clement Attlee, respectivamente. Se ratificaron los acuerdos de Yalta, es decir, la división de Alemania en cuatro zonas de ocupación, bajo el control de Rusia, Inglaterra, Estados Unidos y Francia. Berlín, situado en la zona rusa, dependería de un comité de ocupación conjunta.