El protocolo empresarial ha surgido como una herramienta clave en las empresas modernas, especialmente con la expansión de estas hacia nuevos mercados y sectores. A través de códigos de conducta y comportamiento corporativo, las empresas buscan mejorar la eficacia y las relaciones internas y externas, reforzando su imagen. Aunque algunos teóricos niegan la existencia de un protocolo empresarial, argumentando que solo el protocolo oficial es válido por estar reglamentado, el texto defiende que este tipo de protocolo es esencial y distinto, arraigado en la evolución histórica desde la Revolución Industrial.