se hace metafísica, es decir, forma lógico racional del pensamiento, del mismo modo en que se construye el templo, símbolo del universo controlado. Ese templo es recinto (témenos) y rhythmós, integración del espacio-tiempo, lugar donde la estética funcional de la mano se hace estética social. El ritmo de la naturaleza, una vez dominado, se hace cultura, así como la inercia de la materia se hace forma y arquitectura.