Son una colección de 17 objetivos globales establecidos por las Naciones Unidas para abordar los desafíos globales, incluidos la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la degradación ambiental, la paz y la justicia. La educación es un pilar fundamental para alcanzar estos objetivos, ya que fomenta el conocimiento, la sensibilización y la acción en cada uno de estos ámbitos.