Esta fase consiste en la transformación de los problemas privados en asuntos públicos. El éxito de los movimientos sociales depende, en parte, del poder de estos grupos de reacción. Los medios de comunicación actuales permiten que una noticia sea vivida con una enorme inmediatez. Los problemas que afectan a un número de personas no muy elevado, pueden conocerse, difundirse y ser evaluados. No todas las situaciones negativas que, en un momento dado, son objeto de reivindicación por parte de un grupo o movimiento social llegan a ser reconocidas y legitimadas como problemas sociales. De hecho, la mayoría no lo son