El buen líder ha de tener la habilidad de influir en su equipo y conseguir que trabaje con motivación y entusiasmo para llevar a cabo con éxito cualquier objetivo que se proponga.
Es bien cierto que existen personas que tienen unas aptitudes innatas y cierta predisposición a ocupar altos cargos dentro de las organizaciones.
son ambición, energía, empatía, confianza en sí mismo, compromiso, sinceridad, integridad, honestidad e interés en ayudar a otras personas a tener éxito.