Está fraccionada en cuatro tomas (desayuno, comida, merienda y cena) pudiendo incluir alguna colación a media mañana o a media tarde.
• Se ha de procurar que incluya la máxima variedad de alimentos dentro de cada grupo (verduras, frutas, legumbres, cereales, etc.) para conseguir un óptimo aporte de nutrientes, así como comer una gran variedad de alimentos, pero no en gran cantidad.
• Se recomienda masticar bien los alimentos, ya que la digestión de muchos de ellos (cereales y derivados, tubérculos y legumbres) comienza en la boca. De esta manera se predispone al cuerpo hacia una mejor digestión.
• Es necesario cuidar la hidratación: se debe ingerir la cantidad de líquido suficiente como para compensar las pérdidas que inevitablemente se producen por medio de los distintos procesos fisiológicos. Esto se traduce en litro y medio o dos litros de agua u otros líquidos, aproximada- mente, cada día.