La humanidad es un ser sexuado que entiende las relaciones sexuales como parte de la afectividad, por ende, no es un acto despersonalizado. Sin embargo, el erotismo acompañado del machismo cambia el sentido de alteridad exhibiendo a la mujer como un ser inferior destinada a la satisfacción masculina, por ende, los hombres solo muestran interés en ellas con el propósito de intimar, por lo cual la mujer pierde su dignidad como humana para ser vista como un objeto sexual (González, 2009).
Cómo es negada por la totalidad: Al esperar la sumisión constante de la mujer ante el hombre, se pierde su alteridad, ya que es forzada a actuar para agradar al varón incluso aunque eso signifique abandonar sus propios sueños y aspiraciones.
Qué hacer para evitarlo:
Según González (2009)
• Las mujeres deben reconocer su alteridad ejerciendo su feminidad
• El hombre debe reconocer a la mujer como su semejante y respetarla
• Las féminas deben apreciar su propio valor y entender que no son una copia del hombre