El proceso al cual nos referimos tiene sus características, que podemos detallar de la
manera siguiente. Se convierte en un ciclo, que va desde el momento en que se investiga
hasta que se vuelve a utilizarla información que transmitió los resultados de aquella
investigación. Se expresa según tres elementos clave. Primero, el vehículo empleado, esto es canales formales o informales: un evento científico –como este- a través de los “colegios invisibles” (Crane 1972), a través de la web o promedio de publicaciones. Segundo, la naturaleza de la información, que puede ser publicada o no –en este caso la denominamos pre-prints- arbitrada o no y con características científicas o divulgativas según la intención que tenga. Tercero, el público meta, porque pueden ser los mismos científicos o los tecnólogos que aplicarán el conocimiento generado, o el público general, que va a recibir la novedad de la información suministrada mediante el vehículo escogido por el comunicador. Así, la ciencia llegará a diversos actores, por diversos medios o canales para los fines que la sociedad tenga dispuesto. Pero todo ello conduce a hacerla visible, a que se logre aplicar el conocimiento generado y que se transmita efectivamente su contenido.