Conclusión : La programación en Educación Infantil es fundamental para evitar la improvisación, adaptar la enseñanza al contexto, seleccionar objetivos y contenidos adecuados, e implementar una metodología que facilite aprendizajes significativos y el desarrollo integral de los alumnos. Programar en Educación Infantil es una tarea compleja pero imprescindible, que requiere de una reflexión profunda sobre el qué, cómo y cuándo enseñar. Solo así se puede garantizar una educación de calidad, adaptada a las necesidades de los niños y que contribuya a su desarrollo integral como personas.