ESTRUCTURA EXTERNA: Si nos fijamos en la presentación del texto, según su
tipología podrá estar dividido en párrafos de extensión variable, estrofas (poesía
tradicional), capítulos, unidades (libros de texto, novelas), actos y escenas (teatro), partes
prefijadas (documentos institucionales, cartas, actas, noticias, columnas…). Por
mencionar la fórmula más habitual, recordaremos que un párrafo es un conjunto de
enunciados estrechamente relacionados que se estructuran en torno a una idea central.
ESTRUCTURA INTERNA: Las ideas han de aparecer ordenadas, siguiendo un plan
previo, de modo que se eviten los característicos defectos de los textos mal construidos
(repeticiones innecesarias, mezcla de ideas, digresiones extensas, etc.). Existen diferentes
esquemas estructurales: