No solamente fue Frobel el que vio la educación temprana como fundamental para el desarrollo, sino que tomó en cuenta 3 factores esenciales de la educación que se continúan implementando hoy en día. Está claro que al ser la época del romanticismo, el énfasis se encuentra en la emoción, la imaginación y la creatividad.
Tenemos el juego, una manera de aprendizaje, no solo didáctica, pero que también desenvuelve el lado creativo de los niños. Por otro lado, la conexión con la naturaleza dónde los niños pasaban tiempo al aire libre, observando y explorando el mundo natural. Finalmente, los materiales educativos que estimulaban el desarrollo sensorial, cognitivo y motriz de los niños.