Luego de la detección de los FPS y FPM, numerosos estudios bioquímicos, genéticos y de biología molecular realizados en diferentes modelos experimentales, entre los que sobresalen los ovocitos de anfibios (Xenopus laevis), nematodos, levaduras y células de mamífero en cultivo, llevaron a la identificación molecular de dichos factores, a la comprensión de su forma de acción y al conocimiento de algunos de los mecanismos que regulan su actividad.