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El pesimismo ético de Schopenhauer y el origen del existencialismo en…
El pesimismo ético de Schopenhauer y el origen del existencialismo en Kierkegaard
Friedrich Nietzsche: La transvaloración de todos los valores
Crítica a la moral
Nietzsche realiza un ataque sistemático al pensamiento occidental, guiado por prejuicios que proceden de "instintos" que nunca se muestran abiertamente en la "filosofía consciente".
Conceptos como el de un yo estable, la conciencia o la verdad son errores que ocultan el poder de los instintos. Nietzsche analiza lo oculto del sujeto y denuncia toda verdad como instinto de engaño.
Los ataques de Nietzsche contra la moral se centran en la moral cristiana, que parte de la escisión entre un mundo real y un mundo falso, un ser y un deber ser.
La genealogía de la moral
Nietzsche realiza una genealogía de la moral cristiana para mostrar en ella: a) una moral del resentimiento; b) el instinto de crueldad; c) la voluntad de poder.
Compara la moral griega, una moral del señor, con la moral cristiana, una moral de esclavos. Ambas se construyen sobre un valor contrario a la otra, pero su fundamento es la misma voluntad de poder.
La moral cristiana es una moral reactiva nacida del resentimiento de los débiles, que solo pueden afianzar su poder proclamando sus propios valores, los valores de la esclavitud.
La transvaloración de todos los valores
Nietzsche pretende realizar una crítica de toda la modernidad, transmutando todos los valores y creando un tipo antitético a la moral dominante.
La única manera de acabar con esa moral será aniquilando su fundamento: Dios. Por ello, Nietzsche proclamará la muerte de Dios.
Soren Kierkegaard: El origen del existencialismo
La crisis de los ideales ilustrados
El Romanticismo es en parte responsable de la crisis de los ideales ilustrados, con su exaltación de la singularidad individual y su rechazo de la abstracción y la generalidad.
La fe en la razón como estandarte de la ley moral se desvanece con más rapidez que la fe en un Dios como fundamento del deber.
Los estadios de la existencia
Kierkegaard establece tres estadios en la teoría de los modelos de vida: el estético, el ético y el religioso.
El estadio estético se caracteriza por la ausencia de compromiso, la búsqueda del placer inmediato y la frivolidad.
El estadio ético es la opción por la serenidad que representa la ley, contra la frivolidad del estadio estético.
El estadio religioso es el modo auténtico de ser cristiano, donde la persona se encuentra a sí misma a través de un "salto de fe" que suspende la ética.
La ética y la existencia auténtica
La elección religiosa no es una elección entre el bien y el mal, sino a favor de una existencia más auténtica.
La existencia individual se define como la posibilidad de vivir la vida de muchas maneras posibles, lo que provoca "angustia" por la libertad de elección.
Arthur Schopenhauer: El pesimismo ético
La voluntad como principio cósmico
La satisfacción de un deseo es inevitablemente seguida por otro deseo aún no satisfecho o por el tedio, mostrando que la felicidad es una ilusión y la vida, una estafa.
La voluntad es un principio cósmico que busca la persistencia de la existencia y se objetiva en representaciones individuales como los deseos, carencias, inquietudes, apetencias o nostalgias, formas que nunca pueden ser satisfechas.
Schopenhauer enmienda el pensamiento kantiano al defender que el origen de todo no es un yo teórico trascendental, sino la voluntad que produce el peor de los mundos posibles, un mundo regido por el sufrimiento.
Schopenhauer defiende que la vida está definida por el dolor, el sufrimiento y el hastío. Su filosofía muestra el fracaso del proyecto ilustrado, que intentó organizar la sociedad olvidando el dolor de la condición humana.
La moral y el ascetismo
Schopenhauer reconoce una moral intuitiva que se muestra en la compasión, a diferencia de Kant que cree que la moral procede de la razón.
El individuo se debate entre el egoísmo y la compasión, que frena la voluntad y la lucha por la existencia. Solo con la autonegación o abnegación es posible trascender la particularidad y alcanzar la virtud.
La única redención posible en una existencia definida por el dolor es la supresión del mundo que es indigno y horrible. Es necesario descorrer el velo de Maya para superar el gran engaño de la diferencia y la individualidad.
El ascetismo se busca por sí mismo, porque a través de él se llega al conocimiento desinteresado y al placer estético, que no mueve a la voluntad, como hacen los placeres vulgares.
Determinismo y libertad
La filosofía de Schopenhauer es determinista, lo que no casa bien con la libertad de la voluntad individual. Acepta la idea de que nos sentimos libres y pensamos que elegimos libremente, pero la única forma de conciliar libertad y determinismo es eliminando el libre albedrío.
Soy lo que quiero y solo puedo querer lo que soy, la libertad está determinada por un querer que no podemos cambiar.
Diana Victoria Flores Cutipa