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Las luchas contra los remanentes del trujillismo, Darianna Flete (20213…
Las luchas contra los remanentes del trujillismo
Ramfis Trujillo: con las riendas del poder en sus manos
En el ámbito internacional, para 1960 la República Dominicana
estaba aislada comercialmente debido a sanciones impuestas por la OEA, por el atentado contra el presidente venezolano,
Rómulo Betancourt. Por lo que Ramfis intentó aparentar una
democratización del régimen
para levantar el bloqueo económico y ganar el apoyo de los Estados Unidos.
Sin embargo, su principal objetivo al regresar al país fue capturar y eliminar a los asesinos de su padre, utilizando métodos de tortura física y psicológica.
Ramfis
buscó mantener una relación favorable con Estados Unidos,
ya que el apoyo norteamericano era crucial para el régimen. A pesar de esto, no logró cohesionar el poder ni obtener suficiente apoyo social. Las Fuerzas Armadas y la estructura de poder estaban divididas y cuestionadas.
Intentó ganarse el apoyo internacional permitiendo la
supervisión de una comisión de la OEA, pero esta comisión solo encontró el rechazo de la ciudadanía al régimen.
El 18 de noviembre de 1961, Ramfis abandonó la República Dominicana al reconocer su derrota y la pérdida de apoyo del gobierno de Estados Unidos.
Tras la muerte de su Trujillo en 1961, Ramfis (Rafael Leónidas Trujillo Martínez) fue llamado a la República Dominicana para asumir el poder junto con el presidente Joaquín Balaguer.
Ramfis
Un nuevo posicionamiento en el poder
Para ganar confianza internacional, Balaguer promovió una aparente institucionalidad, permitiendo movilizaciones pacíficas y denuncias contra el régimen a través de los medios de comunicación.
Apoyó a la oposición política, pero a pesar de eso, promulgó la Ley 5576 que ilegalizaba las ideas comunistas, enviando una señal de alineación con los Estados Unidos para lograr el levantamiento de las sanciones económicas.
Esta lucha
contra el comunismo formaba parte de su estrategia para desmarcarse del trujillismo y presentar el fin del régimen
, aunque resultaba un tanto cuesta arriba despojarse de su arraigo trujillista.
Balaguer implementó medidas populistas para desvincularse de la dictadura:
Promulgó la Ley 5578, que regulaba las reuniones y manifestaciones públicas.
Dispuso la reducción de algunos impuestos para productos alimenticios y el monto de los descuentos que se les realizaban a los empleados de la administración pública para destinarlos al Partido Dominicano.
Promulgó la Ley 5565, mediante la cual derogó el Servicio Militar Obligatorio.
Aumentó el salario de los médicos.
Distribuyó tierras entre los campesinos de algunas regiones del país, construyó obras y ejecutó otros programas sociales.
Distribuyó bonificaciones entre obreros de la industria azucarera.
Inició un proceso de «visitas» a diferentes localidades y reuniones con diversos sectores productivos, presentándose receptivo a sus reclamos.
Balaguer se presentó receptivo a los reclamos de diversos sectores y promovió la formación de un gobierno de coalición, incluyendolos a todos sin importar su ideología. Estas maniobras pretendían mostrarlo como el unificador de la nación.
En la transición post-trujillista,
Balaguer buscó la destrujillización y estatización de la economía dominicana,
con el núcleo burocrático militar desempeñando un papel crucial en mantener el orden capitalista.
Tras la muerte de Rafael Leónidas Trujillo, el presidente Joaquín Balaguer comenzó a distanciarse de la familia Trujillo.
Buscó así captar la simpatía del pueblo dominicano y presentarse como un líder que restablecería las libertades públicas y los derechos humanos.
Conformación de los partidos de oposición
La actividad partidaria durante el régimen de Trujillo estaba reducida al Partido Dominicano, cualquier acción
política durante la dictadura debía realizarse desde la clandestinidad. En este contexto, los partidos políticos comenzaron a emerger
formalmente, amparados por las garantías ofrecidas por Joaquín Balaguer.
Unión Cívica Nacional (UCN)
: fundada el 11 de julio de 1961, fue la primera entidad organizada en la República Dominicana tras la muerte de Trujillo, liderada por Viriato Fiallo.
La UCN utilizó el sentimiento antitrujillista para movilizar a la ciudadanía y presionar por un cambio de gobierno, buscando posicionarse como una opción preferida por el Gobierno de los Estados Unidos para una nueva hegemonía en el país.
Las protestas urbanas impulsadas por la UCN, principalmente lideradas por sectores medios, reflejaban una contradicción económica dentro de la burguesía: la lucha por el control del Estado entre la burguesía monopolista trujillista y la burguesía comercial y agraria.
Aglutinó sectores opuestos, como la burguesía tradicional y la pequeña burguesía, en un frente antitrujillista radical, uniendo así a diversos sectores sociales en su demanda de libertad y respeto a las leyes.
La UCN se convirtió en una pieza clave en la política dominicana postrujillista, pero sus verdaderos intereses eran tomar el control del poder político en favor de la burguesía tradicional y agraria.
Se declaró cívica y apolítica, representando a la burguesía importadora-exportadora, agraria, terratenientes y la clase media urbana.
Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4):
se originó a raíz de la expedición de junio de 1959 y el triunfo de la Revolución Cubana.
Aunque este movimiento fracasó militarmente, inspiró la lucha contra la dictadura de Trujillo. Desde 1959, se formaron núcleos clandestinos en todo el país, incluyendo la participación de la Iglesia Católica. Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo) unificó estos núcleos bajo un objetivo común.
En enero de 1960, el régimen de Trujillo desmanteló el movimiento, encarcelando a sus líderes. Sin embargo, el asesinato de las hermanas Mirabal en noviembre de 1960 intensificó la oposición.
Tras la muerte de Trujillo, el 1J4 se reorganizó y se convirtió en una fuerza importante, colaborando inicialmente con la Unión Cívica Nacional (UCN). Sin embargo, las diferencias ideológicas con la UCN, más conservadora, llevaron a una separación.
El 1J4, influenciado por la Revolución Cubana, representaba a la pequeña burguesía radicalizada y la juventud. A pesar de su falta de teoría política sólida, el movimiento se distinguió por su vocación de sacrificio y su combatividad.
Eventualmente, la corriente izquierdista dentro del 1J4, liderada por Manolo, rompió con la UCN, enfocándose en la lucha por un gobierno democrático y representativo.
El 1J4 abogaba por un gobierno de unidad nacional sin trujillistas, manteniendo una postura firme y cuestionadora en su lucha por la dignidad y los derechos humanos en la República Dominicana.
Partido Revolucionario Dominicano
: se consolidó como una de las principales fuerzas políticas, adoptando la consigna de "borrón y cuenta nueva" para abrir sus filas a todos los ciudadanos.
El PRD adoptó una postura no beligerante hacia el trujillismo, enfocándose en atraer a las masas con un programa de reformas sociales y económicas, lo que le ganó popularidad. Juan Bosch, líder del partido, abogaba por superar las divisiones entre trujillistas y antitrujillistas mediante la educación política de las masas y la promoción de una conciencia revolucionaria nacional.
El PRD
priorizaba la transformación de la conciencia social y política por encima de las movilizaciones callejeras impulsadas por
otros grupos como la Unión Cívica Nacional (UCN).
Su enfoque era una modernización del Estado, que incluyera la desmonopolización política y la redistribución de beneficios sociales, asegurando una reproducción estable del sistema capitalista.
Este enfoque
atrajo tanto a las masas populares como a sectores de la burguesía tradicional y profesionales.
Fue fundado en Cuba en 1938 por exiliados dominicanos como Juan Bosch y Juan Isidro Jimenes Grullón, basándose en principios de soberanía, democracia, libertad política y justicia social. Hasta 1961, el PRD operaba a través de comités en países con exiliados dominicanos.
La llegada de sus dirigentes a la República Dominicana en julio de 1961,
bajo las garantías ofrecidas por el presidente Balaguer, marcó su inserción en la política nacional.
Movimiento Popular Dominicano (MPD)
: se fundó en Cuba el 20 de febrero de 1956 con una fuerte convicción de enfrentar al régimen de Trujillo. Sus fundadores, entre ellos Máximo López Molina y Pablo Antonio Martínez, tenían experiencia en la lucha armada cubana contra Batista.
El MPD no solo lanzaba consignas antitrujillistas, sino que también promovía la lucha de clases como parte del derrocamiento de la dictadura.
La organización, integrada principalmente por obreros y desempleados, se dividía en dos grupos:
Los
"quemados",
que eran activos públicamente.
Los
clandestinos,
quienes apoyaban de forma oculta.
Trujillo, aunque permitió inicialmente la entrada del MPD para mejorar su imagen internacional, pronto reprimió sus actividades
. El MPD organizó protestas en Santo Domingo y Santiago, lo que llevó a violentos ataques por parte del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y sus bandas.
A pesar de esto sobrevivó a la represión.
Abogaba por una lucha interna contra Trujillo, promoviendo la movilización de todo el pueblo dominicano. Aprovechando la apertura momentánea del régimen en 1960, algunos miembros del MPD regresaron a la República Dominicana y comenzaron a denunciar al gobierno públicamente.
El MPD se opuso al gobierno de coalición propuesto por Joaquín Balaguer en 1961, c
oincidiendo con el 1J4 en la necesidad de un gobierno de unidad nacional sin trujillistas,
demostrando su desacuerdo con las posturas de la Unión Cívica Nacional (UCN).
Partido Socialista Popular (PSP)
Fue fundado en 1944 y ganó notoriedad entre 1946 y 1947 cuando la dictadura trujillista permitió sus actividades para dar una apariencia democrática. Sin embargo, pronto fue ilegalizado, y sus dirigentes fueron perseguidos, encarcelados, exiliados y algunos asesinados.
Tras la caída de Trujillo, los líderes del PSP regresaron clandestinamente al país y comenzaron a reorganizar el partido. Aunque no se convirtió en una organización de masas, atrajo principalmente a miembros de la pequeña burguesía.
Su crecimiento fue limitado, y su estructura celular se implantó sobre todo en algunas organizaciones de masas y entre intelectuales. El PSP logró obtener posiciones importantes en la dirección de la Unión Cívica Nacional (UCN) y en algunos grupos estudiantiles.
Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC)
Se posicionó como una organización intermedia entre la izquierda y la derecha, manteniéndose al margen de las confrontaciones ideológicas de la época.
Influenciado por la Iglesia Católica, el PRSC buscaba promover la justicia social
dentro de un marco anticomunista. Sin embargo, la burguesía no lo reconoció como un proyecto integral viable.
Incluyó varias organizaciones, como la Juventud Revolucionaria Social Cristiana, la Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos, la Juventud Obrera Católica y la Federación de Ligas Agrarias Cristianas.
Aunque su propuesta centrista basada en el bien común mostraba coherencia,
no logró convencer a los sectores sociales cuyos intereses pretendía representar.
Aunque algunos partidos ya existían y otros se formaron para representar intereses específicos, ninguno tenía un arraigo significativo en la sociedad.
La legitimidad y apoyo social de estos partidos se construyó en medio de las demandas por libertad.
Darianna Flete (20213-0174)