Involucra explicar o exponer algún hecho, pensamiento o idea a partir del léxico habitual del emisor y de su inteligencia cristalizada. Permite salirse de los límites de una estructura estricta, no tener que usar vocabulario demasiado culto ni tecnicismos, y sonar orgánico. Riesgos que se corren al abordar en un discurso como este, sin embargo, incluyen la posibilidad de ser redundantes y repetir ideas demasiado, resaltar nuestras muletillas, exponer nuestro carente bagaje léxico, ser incoherentes y/o generar introducciones o conclusiones enclenques.