Un caso famoso de spyware es el programa llamado "CoolWebSearch". Este spyware, que se propagó principalmente en la década de 2000, infectaba los sistemas de los usuarios mediante descargas automáticas o engañosas. Una vez instalado en el sistema, CoolWebSearch monitoreaba la actividad del usuario en línea, recopilando información confidencial como contraseñas, hábitos de navegación y detalles financieros, que luego enviaba a servidores controlados por los creadores del spyware. Este caso resalta cómo el spyware puede comprometer la privacidad y la seguridad de los usuarios en línea.