Respiración disminuida (hipopnea): puede observarse en el contexto de una insuficiencia respiratoria, especialmente cuando se llega al agotamiento de los músculos respiratorios; en la siguiente etapa, se observa una respiración agónica (jadeo) y apnea.
Respiración de Cheyne-Stokes: respiración irregular en la que los movimientos respiratorios se vuelven más frecuentes y profundos progresivamente, para a continuación ralentizarse y volverse superficiales con episodios de apnea y pausas periódicas; es común tras un ACV, como síntoma de una encefalopatía metabólica, por fármacos y en la insuficiencia cardíaca
Respiración de Biot: respiración rápida, superficial e irregular con períodos prolongados de apnea (10-30 s). Tiene lugar como consecuencia de un aumento de la presión intracraneal, debido a una lesión en el sistema nervioso central a nivel del bulbo raquídeo o en un coma farmacológico.