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LA FÓRMULA MÁGICA DEL PLURALISMO MORAL, Los ideales de felicidad son…
LA FÓRMULA MÁGICA DEL PLURALISMO MORAL
No todas las opiniones son igualmente respetables
Se creía que sin una base religiosa, carecía de sentido discutir cualquier aspecto moral, por lo tanto, insistía en que el código moral de una sociedad solo podía basarse en la fe religiosa.
Según Ivan Karamazov: "Si Dios no existe todo está permitido"
Otra parte de las personas sostenía que la moral era muy subjetiva y que dependía de cada uno. Se creía imposible hallar una intersubjetividad con afirmaciones que valgan universalmente.
Se menciona la idea de un "sano pluralismo moral", que se opone al monismo moral pero que también sostiene que la moralidad es subjetiva y depende de las preferencias individuales
Se plantea la noción de que reconocer un fundamento racional para la moralidad implica seguir directrices racionales para vivir moralmente, lo que podría interpretarse como una forma de libertad moral
No politeísmo, si no, pluralismo
El politeísmo axiológico implica la creencia de que las cuestiones de valores y morales son altamente subjetivas, y que en este ámbito cada individuo elige su propia jerarquía de valores
Según Max Weber el politeísmo axiológico describe uno de los resultados sociales a los que condujo el proceso de modernización
Fue un proceso en la racionalización y un retroceso de las imágenes del mundo religiosas y morales compartidas
El pluralismo moral facilita la democracia liberal al implicar la existencia de ciertos principios éticos mínimos que son compartidos, lo que permite la construcción conjunta de una sociedad desde esta base común.
Apoyar el subjetivismo moral es involucrarse en el politeísmo axiológico en lugar de promover un saludable pluralismo
Éticas de mínimos y éticas de máximos
El politeísmo axiológico implica que los miembros de una sociedad sostienen diferentes escalas de valores y no pueden racionalizarlas de manera intersubjetiva
El pluralismo moral (por el contrario) indica que se comparten ciertos principios éticos básicos, aunque no coincidan en una concepción completa de una vida buena
El camino para superar la intolerancia presente en nuestra cotidianidad y sociedades es el pluralismo que consiste en unos mínimos compartidos
La fórmula máxima del pluralismo consistiría en compartir unos mínimos morales de justicia incluso si discrepamos de los máximos de la felicidad
Exigencias de justicia- invitación a la felicidad
Se trata de la célebre distención entre “lo justo” y “lo bueno” o, dicho de otro modo, entre las exigencias de justicia y las invitaciones a la felicidad.
Lo moral tiene dos facetas, que son la justicia y la felicidad
a justicia es aquella faceta en la que tiene sentido requerir que alguien cumpla con los requisitos mínimos que ella establece, y considerarlo inmoral si no los cumple. Por lo tanto, este no es el contexto para dar consejos, sino para establecer normas
Debemos cumplir con las demandas de justicia si no deseamos caer por debajo de los estándares mínimos de moralidad
Dentro de su concepto era significativo ofrecer orientación a otras personas sobre cómo lograr la felicidad, pero las éticas de máximos son las que proponen un camino específico para alcanzarla. Sin embargo, aquí no tiene sentido imponer qué acciones deben seguirse.
Del monismo al pluralismo moral
Sociedades donde la iglesia y el estado están políticamente unidos han funcionado bajo un conjunto de principios éticos únicos, determinados por aquellos con autoridad
Este código ético es sugerido al estado por una fracción de la jerarquía religiosa que está vinculada al sector político y económicamente influyente
Un código moral único puede ser impuesto por el Estado o por la Iglesia por medio de la religión independientemente de cual sea esta
Como ciudadanos, es importante reconocer que somos nosotros quienes damos forma al mundo moral y, por lo tanto, debemos reflexionar sobre lo que es justo e injusto.
Esto implica un cambio desde sociedades que siguen un único código moral, conocido como "monismo moral", hacia sociedades diversas y plurales en lo ético, donde no existe solo una forma de "vida buena"
Los ideales de felicidad son atractivos, y nos invitan, pero no se exigen